Los enemigos de la Iglesia están dentro

... ellos traman la ruina de la Iglesia,

no desde fuera, sino desde dentro:

en nuestros días, el peligro está casi en las entrañas mismas de la Iglesia y en sus mismas venas;

y el daño producido por tales enemigos

es tanto más inevitable cuanto más a fondo conocen a la Iglesia.

(San Pío X, Encíclica Pascendi, 8 de Septiembre de 1907)

Soy católico  y práctico mi fe. Creo en la Iglesia y en sus pastores. Más no por eso voy a solapar las acciones de algunos, quizá un pequeño grupo, que han atentado contra la Iglesia Católica y contra la fe de miles de inocentes.

Recientemente cuando publique el artículo sobre los casos de acoso y abuso sexual en el Seminario de Guadalajara me llovió una avalancha de mails y comentarios, incluso mensajes a mi móvil, uno que me llamo la atención fue el de un Seminarista de aquella diócesis mexicana el cual me escribía   “tengo una fuerte reclama en tu contra”, la verdad  me sorprendió por la valentía y sinceridad  con la que se atrevía a escribirme. También me seguía diciendo: “me siento con temor por lo que se pueda venir como consecuencia de lo que publicaste en tu blog, lo que me apena es que no pensaste en nosotros, en las consecuencias que a nosotros se nos pueden venir, en el daño que nos haces”. Lo que sí puedo decir es que lo  primero que me  motivo para escribir este artículo  fueron los Seminaristas, ya que gracias a la mamá de uno de ellos pude tener acceso a varios involucrados con este caso, y que por miedo no se atrevían a hablar. Así que  claro que pensé en cada uno de ellos. De antemano sabía que el  golpe iba a ser duro pero que era necesario que  el temblor pasara para hacer recuento de los daños, y así que la Iglesia, mi Iglesia,  resurja como el Ave Fénix.

El Seminarista me seguía escribiendo: “la forma en que atentas contra mi obispo me indigna”,  creo que lo más indignante, desagradable y que causa desilusión  es que un Pastor movido por una falsa caridad proteja a Sacerdotes que hayan incurrido en casos de pederastia. Y Me decía  ¿Qué te autoriza a hablar de ese modo? Pues lo único que me autoriza es mi razón de ser católico, y el ser profeta, ya que tengo la obligación de anunciar a Cristo y denunciar. Y Proseguía… ¿Qué te hemos hecho los que queremos ser otro Cristo? ¿Me vas a impedir mi sueño de consagrarme para servir? Ciertamente no me han hecho nada  le decía  y lo curioso es que al denunciar esto en mi blog me convertí en un enemigo de la Iglesia y más aun en alguien que va impedir a muchos jóvenes consagrarse a Cristo. Es curioso que este seminarista piense así y que no abra los ojos  y se dé cuenta de la realidad que existe en la Iglesia. En esas aulas  de los seminarios de hoy están los futuros Obispos, los futuros líderes de la Iglesia, de hecho el futuro Papa y con esta sacudida por el anti testimonio de unos  deberá motivarles a ser SANTOS de pies a cabeza y a pensársela mas   cada que realicen algo, porque lo que están haciendo no es a título personal si no  en nombre de la Iglesia, por que representan a una institución fundada por  Cristo. Creo que lo que impediría a muchos jóvenes llegar a ser Sacerdotes serian los malos testimonios de sus superiores.

El Papa Benedicto XVI dijo que los abusos sexuales de parte del clero representaron para él un "shock enorme" y subrayó que "hay que ser gratos" a los medios de prensa por haberlos revelados, aunque hubo de su parte "complacimiento en desprestigiar la Iglesia", en un libro de entrevistas con el periodista y escritor alemán Peter Seewald.

Consultado sobre el escándalo de la pedofilia en el clero el papa admitió que "los hechos no me tomaron totalmente por sorpresa", ya que en cuanto responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe se había ocupado de estos casos, pero agregó que "aún así, las dimensiones fueron para mí un shock enorme".

"Ver el sacerdocio repentinamente ensuciado de este modo, y con él la misma Iglesia católica, fue muy difícil de soportar", dijo el papa, aunque agregó que "fue importante en ese momento no dejar de tener presente que en la Iglesia existe el bien y no sólo estas cosas terribles".

En cuanto a la cobertura dada por la prensa a los abusos sexuales, Benedicto XVI sostuvo que "es evidente que la acción de los medios no estaba guiada solamente por la pura búsqueda de la verdad, sino que existía también un complacimiento de poner a la Iglesia en la picota y, de ser posible, desprestigiarla".

Aún así, puntualizó el papa "era necesario que una cosa quedara en claro: mientras se trate de llevar a la luz la verdad, debemos ser gratos", porque además "los medios no podrían haber publicado esas noticias si en la Iglesia misma no se hubiera encontrado el mal".

"Sólo porque el mal estaba dentro de la Iglesia los demás pudieron lanzarlo en su contra", agregó Benedicto XVI, quien recordó que "la verdad, unida al amor correctamente entendido, es el valor número uno".

Las crisis son necesarias, y después de una crisis las cosas se tornan mejor, solo una cosa, no cabe duda  que  los enemigos de la Iglesia están dentro, y algunos visten  de sotana.