Cristianofobia en universidad Española

Existe un problema. Y el problema no es el grupo de poco más de  60 jóvenes que irrumpieron la semana pasada a la Capilla de la Universidad Complutense de Madrid, una de las más influyentes de la península ibérica. El problema es saber quién está detrás de todo esto, aunque los autores intelectuales se han mantenido en el anonimato, aunque se cree que detrás de este anonimato se encuentra e homosexualismo político.  El eco de ese evento, muy desagradable por cierto, aun está presente, casi una semana después. Ha polarizado a la sociedad madrileña,  ha disgustado a todos los católicos del país y ha puesto en alerta a la jerarquía eclesiástica. Porque el asunto no es nuevo, y no es la única universidad en España en donde sucede esto.

Los rijosos entraron en la capilla y profirieron insultos, pero no contentos con eso algunas de las chicas se desnudaron de cintura para arriba entre los aplausos del resto. En más de alguna ocasión hicieron alusión contra los sacerdotes, citando casos de pedofilia, así lo describió una joven al diario ABC.

A principios de esta semana, según fuentes universitarias, la paredes y puertas del recinto aparecieron llenas de pintadas con más improperios hacia la religión católica.

Las autoridades universitarias condenaron la profanación de la capilla del campus de Somosaguas y anunció una investigación “para delimitar posibles responsabilidades”.

En un comunicado informo: “Este Rectorado reitera la necesidad de mantener el respeto a la pluralidad de cultos y creencias religiosas y hace un llamamiento a la tolerancia y la convivencia ante las expresiones de las mismas. La neutralidad del Estado en materia religiosa significa que no se puede ni imponer ni perseguir ninguna creencia. La tolerancia y el respeto son absolutamente indispensables”, indicó.

El Arzobispado de Madrid, en una nota hecha pública hace unos días, lamentó lo hechos ocurridos en una capilla. Según la nota arzobispal, ante estos hechos “absolutamente reprobables, que son objeto de delito, y que denigran en primer lugar a quienes los cometen, el Arzobispado de Madrid ha elevado su queja al Rectorado de la Universidad”.

Además, el Arzobispado recuerda que “estas acciones son un atentado a la libertad de culto y una profanación de un lugar sagrado, lo cual conlleva penas canónicas en el caso de que quienes las han cometido estén bautizados”.

“Es indigno -concluye- que, en una sociedad democrática donde se pide el respeto a las personas, a las instituciones religiosas y al derecho de la celebración pública de la fe en la Universidad Complutense -con la que la Iglesia mantiene una estrecha y amigable relación de colaboración-, algunos jóvenes puedan manchar con este tipo de comportamientos el buen nombre y trabajo de la comunidad universitaria”.

No cabe duda, son tiempos difíciles para los católicos, se tiene que dar más testimonio y hacer mas oración.





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