AUTLÁN: SE DERRUMBA TORRE DEL TEMPLO EN TENAMAXTLÁN GRACIAS A LA IGNORANCIA Y NEGLIGENCIA DE LA AUTORIDAD ECLESIÁSTICA
Enclavado en el sur del estado mexicano de Jalisco con tan solo poco mas de 7000 habitantes distribuidos en un espacio de 337.99 kilómetros cuadrados se encuentra el pueblo de Tenamaxtlán, lugar típico de la bella sierra de Amula, su nombre indígena quiere decir “lugar de fogones”, eclesiásticamente pertenece a la jurisdicción de Autlán, esta localidad ha vivido en los últimos años en el deterioro artístico - cultural y el olvido eclesiástico.
El poblado de Tenamaxtlán ha sido olvidado por el actual Obispo Gonzalo Galvan. Al menos ese es el sentir de los lugareños. Y es que para la mayoría de los habitantes al pueblo no han llegado curas cultos, mucho menos hombres de oración, como antiguamente llegaban, que se podría decir de un Obispo que en los últimos meses no ha gobernado la diócesis por cuestiones de salud.
Conquistado por el español Nuño de Guzmán en 1535 y fundado por un pequeño grupo de peninsulares en 1538 se convirtió en su tiempo en un poblado importante de la zona, gracias a su importancia se construyo un templo parroquial en 1616 dedicado a Santiago Apóstol, encomendado a la orden franciscana que por mucho tiempo evangelizo esos lugares del sur de Jalisco. 272 años después en 1888 se construyo un nuevo templo, justamente al lado de este, ambos considerados patrimonio cultural, dedicado a la Inmaculada, bendecido y consagrado por el entonces Arzobispo metropolitano, el Cardenal José Garibi, de Guadalajara a mediados de los años cuarentas.
Con el paso de los años el deterioro del templo se hizo evidente y en los años 80s un grupo de feligreses apoyados por el entonces Párroco del lugar empezaron las labores de reconstrucción y remozamiento, con ayuda de las instancias gubernamentales lograron darle la restauración merecida a este inmueble histórico.
Posteriormente a la llegada del Sacerdote Jesús Estrella a finales de los 90s el templo y la pastoral se vinieron abajo. El templo original comenzó a sufrir el abandono y un gran deterioro, al grado de que lo convirtieran en establo y en lote baldío.
En 2007 el gobierno municipal se propuso restaurarlo, encabezada por el Dr. Alejandro Estrella Cumplido y en apoyo con los tres niveles del gobierno se dedicaron a la restauración y al rescate del inmueble, el cual la jerarquía eclesiástica lo tenía en total abandono. El Obispo Gonzalo Galván y los Sacerdotes de arte Sacro de la diócesis fueron los principales obstáculos para retomar la restauración del recinto, que es patrimonio cultural de México.
La comunidad se movió, junto con su presidente municipal lograron contactar con el Secretario de cultura estatal de ese tiempo de nombre Alejandro Cravioto, arquitecto de profesión y conocedor del caso, también de directivos de la entidad gubernamental INAH y otras entidades para que con un apoyo del FOREMOBA entidad de patrimonios históricos del CONACULTA mexicano. Con este apoyo se lograron conseguir $1, 800,000 para la primera de cinco etapas de restauración del sitio, a cargo del Doctor Armando Varela.
Durante el tiempo en que el Sacerdote Jesús Estrella estuvo al frente de la comunidad de Tenamaxtlán el proyecto se fue truncando, al principio se impermeabilizó la cubierta y la restauración de los aplanados de la fachada, en la segunda etapa consistía el reforzamiento de la cimentación de la torre que ya daba muestras de mucho deterioro.
Pero la ignorancia del Obispo y la negligencia del entonces párroco se logró sembrar división y desanimo entre los fieles de la comunidad, por lo que el proyecto fue interrumpido.
En la noche de este pasado 28 de agosto la torre del templo se vino abajo. Si el Obispo y los párrocos que han estado en esta comunidad hubieran escuchado la voz de los expertos no hubiera pasado esto.
Estas situaciones cuestionan a los feligreses, ya que esto sucede cuando se tiene a una autoridad eclesiástica negligente e ignorante.
El poblado de Tenamaxtlán ha sido olvidado por el actual Obispo Gonzalo Galvan. Al menos ese es el sentir de los lugareños. Y es que para la mayoría de los habitantes al pueblo no han llegado curas cultos, mucho menos hombres de oración, como antiguamente llegaban, que se podría decir de un Obispo que en los últimos meses no ha gobernado la diócesis por cuestiones de salud.
Conquistado por el español Nuño de Guzmán en 1535 y fundado por un pequeño grupo de peninsulares en 1538 se convirtió en su tiempo en un poblado importante de la zona, gracias a su importancia se construyo un templo parroquial en 1616 dedicado a Santiago Apóstol, encomendado a la orden franciscana que por mucho tiempo evangelizo esos lugares del sur de Jalisco. 272 años después en 1888 se construyo un nuevo templo, justamente al lado de este, ambos considerados patrimonio cultural, dedicado a la Inmaculada, bendecido y consagrado por el entonces Arzobispo metropolitano, el Cardenal José Garibi, de Guadalajara a mediados de los años cuarentas.
Con el paso de los años el deterioro del templo se hizo evidente y en los años 80s un grupo de feligreses apoyados por el entonces Párroco del lugar empezaron las labores de reconstrucción y remozamiento, con ayuda de las instancias gubernamentales lograron darle la restauración merecida a este inmueble histórico.
Posteriormente a la llegada del Sacerdote Jesús Estrella a finales de los 90s el templo y la pastoral se vinieron abajo. El templo original comenzó a sufrir el abandono y un gran deterioro, al grado de que lo convirtieran en establo y en lote baldío.
En 2007 el gobierno municipal se propuso restaurarlo, encabezada por el Dr. Alejandro Estrella Cumplido y en apoyo con los tres niveles del gobierno se dedicaron a la restauración y al rescate del inmueble, el cual la jerarquía eclesiástica lo tenía en total abandono. El Obispo Gonzalo Galván y los Sacerdotes de arte Sacro de la diócesis fueron los principales obstáculos para retomar la restauración del recinto, que es patrimonio cultural de México.
La comunidad se movió, junto con su presidente municipal lograron contactar con el Secretario de cultura estatal de ese tiempo de nombre Alejandro Cravioto, arquitecto de profesión y conocedor del caso, también de directivos de la entidad gubernamental INAH y otras entidades para que con un apoyo del FOREMOBA entidad de patrimonios históricos del CONACULTA mexicano. Con este apoyo se lograron conseguir $1, 800,000 para la primera de cinco etapas de restauración del sitio, a cargo del Doctor Armando Varela.
Durante el tiempo en que el Sacerdote Jesús Estrella estuvo al frente de la comunidad de Tenamaxtlán el proyecto se fue truncando, al principio se impermeabilizó la cubierta y la restauración de los aplanados de la fachada, en la segunda etapa consistía el reforzamiento de la cimentación de la torre que ya daba muestras de mucho deterioro.
Pero la ignorancia del Obispo y la negligencia del entonces párroco se logró sembrar división y desanimo entre los fieles de la comunidad, por lo que el proyecto fue interrumpido.
En la noche de este pasado 28 de agosto la torre del templo se vino abajo. Si el Obispo y los párrocos que han estado en esta comunidad hubieran escuchado la voz de los expertos no hubiera pasado esto.
Estas situaciones cuestionan a los feligreses, ya que esto sucede cuando se tiene a una autoridad eclesiástica negligente e ignorante.