KARADIMA EL MACIEL CHILENO PROTEGIDO POR LOS OBISPOS





Impunidad, protección, mentiras, sobornos, corrupción y favoritismos son los que envuelven  en este lamentable caso del Sacerdote Chileno Fernando Karadima. Un vivo ejemplo de corrupción y proteccionismo de la cúpula eclesiástica chilena.


Se llama Fernando Salvador Miguel Karadima Fariña. El pasado 6 de agosto cumplió 84 años. Y más de  50 años de abuso sexual a seminaristas y jóvenes. Se le conoce como Fernando Karadima, un hombre influyente tanto en la vida política, empresarial y religiosa de Chile. Hijo de un inmigrante griego vivió toda su vida en la capital, Santiago. De manera especial en la  municipalidad  Comuna de Providencia, provincia de Santiago. Entidad con más de 120 mil habitantes y fundada  en 1897.
Su infancia y adolescencia la desarrollo en la Parroquia del Sagrado Corazón, ubicada en el famoso Bulevar El Bosque, hoy conocido por ser uno de los centros financieros de Santiago. Ahí conoció al Sacerdote Jesuita Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga, hoy Santo, canonizado por Benedicto XVI en 2005, conocido como el Padre Alberto Hurtado . En esta parroquia el Padre Hurtado tenía un grupo numeroso de jóvenes a quienes formaba, Karadima siempre ha contado que el era discípulo del Padre Hurtado, toda su vida ha anunciado que estuvo del lado de Hurtado, pero los que conocieron a Hurtado y conocen a Karadima saben que no es cierto, de hecho hace unos años el hermano del Maciel Chileno, Oscar Karadima,  desmintió esta información, y afirmo que su hermano utilizo este supuesto vinculo con el Santo para crearse una imagen ante sus seguidores.
Karadima quedo impactado ante el impulso del Padre Hurtado hacia con los jóvenes y motivado por esto entro al Seminario, no a la Compañía de Jesús como muchos de los jóvenes de aquel grupo, sino  al Seminario diócesano.
Karadima se propuso ser mejor que Hurtado y para esto  se empeño en formar un grupo juvenil. En 1980 logró que lo nombraran Párroco del Bosque, sede donde el Santo Hurtado inicio su apostolado juvenil, hasta ese lugar empezaron a llegar jóvenes de todo el país, el carisma de Karadima  iba en aumento, gracias a sus misas, homilías y retiros, ya era famoso en todo el País. Mas de alguno llego a pensar que lo nombrarían Obispo. Durante ese tiempo fundo una especie de fraternidad clerical diocesana, llamada Pia Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón de Jesús.
A Fernando Karadima lo conocen mas de la mitad de los Obispos chilenos, a muchos de ellos formo en su grupo juvenil, entre ellos Monseñor Horacio Valenzuela, Obispo de Talca desde 1996, Andrés Arteaga, Obispo auxiliar de Santiago desde 2001, Tomislav Koljatic, Obispo de Linares  desde 2003 y Juan Barros, Obispo castrense desde 2004.
En 2004 un grupo de laicos asesorados por Sacerdotes  decidieron denunciar a Fernando Karadima por abuso sexual, acoso, homosexualidad, entre otros cargos. Estas denuncias se hicieron  ante la autoridad eclesiástica de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, pero no surtió efecto. Las victimas sabían que se enfrentaban a un monstruo que tenía excelentes contactos tanto en el gobierno como en la Iglesia, y en efecto no paso nada. Las autoridades eclesiásticas minimizaron el caso.
De inmediato se dieron a la tarea de  desenmascararlo, tanto en los medios como a viva voz. La noticia traspaso fronteras y llego hasta los Estados Unidos, donde una victima de Karadima se dio cuenta y se puso en contacto con ellos. El asunto cobro fama internacional cuando James Hamilton una víctima mas viajo hasta Chile para denunciarlo ante los medios. La bomba había explotado
El caso Karadima, como se le conoce, esta plagado de irregularidades a favor del Sacerdote. Ha sido un tema de escandalo a nivel nacional donde el mismo Cardenal de Santiago, Monseñor Errasuriz trato en su momento con el Presidente de la República, algunos lo consideran como tema de seguridad nacional
Ante esta situación que en un tiempo se salió de control y donde el Vaticano quería impedir a toda costa un escandalo mediático decide investigarlo en 2010. En enero de 2011 el Vaticano decide  sentenciarlo y lo encuentra culpable de abusos sexuales a menores de edad. Karadima apelo la sentencia al Vaticano y este el  junio de 2011 confirma la culpabilidad de Karadima, quien afirmo que  no eran menores de edad sino jóvenes mayores de 18 años, por lo que se le retiran el cargo de Pedofilia y se le agrega efebofilia. 
El Arzobispo de Santiago Monseñor Ricardo Ezzati, Cardenal desde 2014 se encargo de aplicar la sentencia por lo que se le ordeno a Karadima  retirarse a una vida de oración y penitencia, y se recluyo en el convento de las siervas de  Jesús de la Caridad donde hasta ahora sigue celebrando misa impunemente.