EL INMINENTE DESTIERRO DEL CARDENAL BURKE






En Roma el Cardenal Leo Burke es respetado. Sencillo y amable con cuanta gente se le cruza en el camino. Su hablar directo y parsimonioso a la vez le ha dado el toque de uno de los hombres sencillos  y sabios del colegio cardenalicio. Pero parece que no es del perfil que busca Francisco, y al parecer todo apunta que será nombrado  Cardenal patrono de la Orden Malta y enviado a esa Isla a vivir.



Se llama Raymond Leo Burke, nació en Wisconsin Estados Unidos en 1948, tiene 66 años. Fue ordenado Sacerdote en 1975 por el mismo Papa Paulo VI, para la diócesis de La Crosse en Wisconsin, su diócesis. Durante cinco intensos años  colaboro en diversos servicios en su diócesis, en 1980 fue enviado  cursar el doctorado en derecho canónico a Roma y de ahí ya no regreso  a su diócesis hasta 1994  en que fue designado Obispo. Burke se convirtió en el primer norteamericano en ocupar el cargo de Defensor del Vínculo del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, el más alto tribunal de la Iglesia en 1989.


En Roma conoció a  uno delos iconos de la Curia Vaticana, el Cardenal Giovanni Batista Re, cuando este era oficial de la Secretaria de Estado, en tiempos de Sodano, quien lo acogió, incluso fue quien lo promovió al Episcopado. Los allegados al Cardenal Burke relatan que Re le dijo, que se iría de Obispo a su diócesis a foguearse por que luego lo necesitaría en Roma y así fue. Fue ordenado por Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro en 1995.  En la Crosse duro  hasta 2003, por que fue promovido a la Arquidiócesis de San Luis Misuori, donde tan solo duro  casi 4 años, porque  fue nombrado prefecto de la Signatura apostólica en 2008, en 2010 el Papa Benedicto XVI lo elevo al rango de Cardenal.
 
Burke, amante de lo Tradicional

Su papel en la Signatura Apostólica ha sido relevante, además Monseñor Burke se ha distinguido por  dos cosas de  sus demás hermanos Cardenales, la primera por ser uno de los Cardenales que  a pesar de ser intimo amigo de los Capos de la Curia Vaticana no ha pretendido el poder por el poder, el simplemente  busca servir y segundo por que  es un Cardenal con una capacidad intelectual sobresaliente, lo  que le ha permitido ser respetado.

Pues resulta que Francisco le ha dará en los próximos días una encomienda, la de custodiar la antiquísima orden de Malta en la isla del mismo nombre. Muchos vaticanólogos se han  puesto a decir que es un destierro, una degradación por el  perfil que ostenta el Cardenal Burke, pero viéndolo bien cualquier clérigo y no se diga Cardenal tienen la obligación de servir a la Iglesia donde el Papa los mande, y mas un Cardenal. Si el Papa lo ha enviado ahí es por que sabe que con su sabiduría sabrá hacer algo en bien de esa entidad de la Iglesia.

Muchos se han puesto a divagar que Burke rompió con  Francisco por la actitud conservadora del Cardenal, y por que fue el único que se atrevió a criticar la encíclica de Francisco de “Evangelio Gaudium” donde señalo a titulo personal  que la encíclica tiene un valor programático pero no magisterial.


Aunque en lo personal llama la atención la limpia sigilosa que Francisco esta haciendo de los Cardenales conservadores ubicados en el seno de la Curia en vísperas del Sínodo de la Familia a celebrarse el próximo año, y es que el mismo Cardenal Burke en reiteradas ocasiones se ha opuesto a la manera de pensar de Francisco y  el Cardenal Kasper en que quieren que los divorciados vueltos a casar puedan comulgar. Estos movimientos de Francisco han sido interpretados por el ala conservadora de la Iglesia como una mala señal, y estan alentando cada ves mas el espiritu del cisma.


Saque sus propias conclusiones estimado lector y veamos que pasa en los próximos meses.