LO QUE EL SINODO DICE DE LOS HOMOSEXUALES





En el marco del Sínodo de los Obispos convocado por el Papa Francisco en Roma desde el 5 de octubre pasado los Obispos y laicos reunidos han tenido  diversas intervenciones, al final de estas se hizo un especie de  resumen, documento  llamado “Relatio post disceptationem“ presentado por el  Relator General, Cardenal Péter Erdő.

De inmediato los medios de comunicación mal interpretaron algunos comentarios del sínodo, lo cual no es  ni siquiera la postura oficial de la Iglesia, es tan solo un resumen de las intervenciones  de los padres sinodales.

Existen dos puntos importantes que  seria bueno tocar, primero lo que la prensa internacional no solo ha mal interpretado sino tergiversado sobre lo que el Sínodo ha dicho de los homosexuales y lesbianas, y por otro lado que  algunos grupos que se hacen llamar “católicos” han utilizado sus espacios en la red (paginas y blogs), que no vale la pena mencionar,  para atacar a la Iglesia y al Papa Francisco, diciendo que  la Iglesia esta dando un giro a la doctrina emprendida por el Papa Wojtyla, y están azuzando el fantasma del Cisma, aprobando la entrada de los homosexuales a la Iglesia, decía un tergiversado blog.

Todo católico deberá tener cuidado con estos puntos de vista tergiversados con premeditación, alevosía y ventaja. Aquí es donde pueden darse cuenta que tipo de “católicos” son, si es que se les puede llamar católicos.

El Sínodo, que se puede encontrar en la página oficial del Vaticano  ha dicho en el apartado: Acoger a las personas homosexuales, en los puntos 50, 51 y 52 sobre los homosexuales.

En este apartado que transcribo mas abajo nunca se habla de que la Iglesia aprobaría el matrimonio homosexual, tampoco que apoyaría la cultura gay, sino el de “integrar con caridad a las personas con esta orientación sexual”, y habla que los homosexuales “tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana”, afirma que la unión entre homosexuales no pueden ser equiparadas al matrimonio entre un hombre y una mujer y condenan la actitud que algunas empresas  transnacionales hacen a algunos Obispos o condicionan ayudas financieras inspiradas en la  ideología gender, que es la que promueve el lobby gay internacional, donde promueve la promiscuidad y el desenfreno sexual.

A continuación parte del contenido de la Relatio:

Acoger a las personas homosexuales
     50.        Las personas homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana: ¿estamos en grado de recibir a estas personas, garantizándoles un espacio de fraternidad en nuestras comunidades? A menudo desean encontrar una Iglesia que sea casa acogedora para ellos. ¿Nuestras comunidades están en grado de serlo, aceptando y evaluando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?
     51.        La cuestión homosexual nos interpela a una reflexión seria sobre cómo elaborar caminos realísticos de crecimiento afectivo y de madurez humana y evangélica integrando la dimensión sexual: por lo tanto se presenta como un importante desafío educativo. La Iglesia, por otra parte, afirma que las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser equiparadas al matrimonio entre un hombre y una mujer. Tampoco es aceptable que se quieran ejercitar presiones sobre la actitud de los pastores o que organismos internacionales condicionen ayudas financieras a la introducción de normas inspiradas a la ideología gender.
     52.        Sin negar las problemáticas morales relacionadas con las uniones homosexuales, se toma en consideración que hay casos en que el apoyo mutuo, hasta el sacrificio, constituye un valioso soporte para la vida de las parejas. Además, la Iglesia tiene atención especial hacia los niños que viven con parejas del mismo sexo, reiterando que en primer lugar se deben poner siempre las exigencias y derechos de los pequeños.