E.U.: El nuevo Arzobispo de Chicago


Una de las arquidiocesis mas emblemáticas de los Estados Unidos hoy es testigo de la toma de posesión del nuevo Arzobispo. Con más de  6 millones de habitantes llega a Chicago un Obispo de las periferias con indicaciones de reactivar a la Iglesia mas influyente del norte de Estados Unidos.


Varios eran los candidatos a suceder al principesco Cardenal Francis George. Incluso se hablaba de dos influyentes arzobispos y de uno venido del Vaticano, pero Francisco cambio la jugada. Sabía que Chicago pesa, no por que es una de las arquidiocesis norteamericanas que mas dinero aporta al Vaticano sino por la fuerza eclesial que ejerce en los Estados Unidos.

Con una extensión de tan solo 3.644 kilómetros cuadrados, mas de 1500 Sacerdotes, mas  de 550 parroquias, con 6 obispos auxiliares en activo y con uno de los Seminarios mas grandes y emblemáticos  en Estados Unidos necesitaba un pastor con olor a oveja.

Y es que los últimos años del Cardenal George en esa jurisdicción fueron caóticos. Diez y siete años duro el Cardenal en Chicago, amplio conocedor de la realidad local por que ahí nació hace 77 años, religioso de los Oblatos de María Inmaculada y actualmente luchando  contra el cáncer. 

Había demasiadas quejas de parte de los fieles, un Cardenal que  no gobernaba, que  no visitaba las parroquias y que no conocía las distintas realidades, ademas su carácter explosivo y egocéntrico lo colocaba seguido en el ojo del huracán. Mucha gente llego a decir que el Cardenal era autoritario, pero pocos conocían su fuerte lucha contra el cáncer, quizá esa era la razón por la cual se vino a menos en su gobierno pastoral.

La orden del Vaticano era clara, buscar a un Obispo sencillo, pastor, amable y trabajador, para muchos todo lo contrario al conservador Cardenal Francis George quien vive en una lujosa mansión episcopal en el mejor suburbio de Chicago. 

Nadie se imagino que el nombramiento recaería en un insignificante obispo de las periferias episcopales, conocido por sus dotes liberales,  y de sana doctrina. Se llama Blase Joseph Cupich de 65 y nacido en Omaha Nebraska. En 1998 fue  promovido al episcopado  para la diocesis de Rapid City en Dakota del Sur donde duró 12 años, de ahí fue trasladado a la diócesis de Spokane en el estado de Washington y el  20 de septiembre de este año era preconizado Arzobispo de Chicago, a 2.874 kilometros de Spokane.

Cupich es un hombre sencillo, sincero y amigable. Es el Pastor que el clero de Chicago necesita, después de un aletargamiento de  de casi dos décadas. Ahora con el nombramiento los Sacerdotes sienten a un Obispo  hermano y cercano. A diferencia del Cardenal George que  en los últimos años vivió distante del presbiterio.

Cuando se hizo publico de su nombramiento como Arzobispo de Chicago Monseñor Cupich dijo que el Papa no enviaba un mensaje sino a un "humilde Pastor" y desde luego  la actitud del nuevo Arzobispo sorprendió a propios y extraños al decidir vivir en una capellanía y no en el palacio Arzobispal, ademas de otros detalles como de  hablar con los Curas por mobil, viajar en autobus y sin seguridad personal, sin duda un Pastor al estilo Bergoglio, detalles que ha desatado ciertas incomodidades entre el ala  conservadora de la Iglesia en Chicago.

Hoy 18 de noviembre a las 14 horas tomó posesión de manera oficial como Arzobispo de Chicago

Invito a leer la despedida del Cardenal George en el diario local católico. Leer aquí