Goodbye Aguiar!!!

Por fin termino la era Aguiarista en el CELAM. Pocos creyeron aquel 24 de mayo de 2011 que el todopoderoso presidente del Episcopado Mexicano era elegido como Presidente del organismo regional mas influyente de los Obispos en América. Eran otros tiempos, que con  la llegada de Bergoglio han cambiado.

Aguiar Retes (Tepic 1950) es un hombre ambicioso y vengativo. Acostumbrado a que se haga lo que el dice. Desde seminarista era manipulador, convenenciero, solitario y de pocas palabras. Su convivencia en familia entre puras mujeres (entre tías y hermanas) le han marcado un refinamiento que ha sido su estigma desde que era seminarista.

Inicio su episcopado gracias a su protector, Monseñor Adolfo Suarez Rivera, quien lo envío a estudiar al famoso Seminario de Montezuma en Nuevo México, regenteado por la Compañía de Jesús, y posteriormente a Roma, donde estudio Sagradas Escrituras.  SU protector lo nombro Rector del Seminario, cargo que ocupo por 13 años, después logro convencer al obispo en turno (Robles Cota) para que le permitiera  hacer el doctorado en Teología Bíblica. Aguiar ya se visualizaba como Obispo, en ese tiempo era su ambición y lo logro, con la ayuda del entonces Arzobispo de Monterrey  Cardenal Adolfo Suarez Rivera, quien logro promoverlo como tercer Obispo de Texcoco.

Sin duda en Texcoco tenía todo para hacer de esta Diocesis la mejor de la región. Tomando en cuenta que sus antecesores habían desempeñado un excelente papel como Pastores, tanto don Francisco Ferreira quien le tocó poner las bases de la naciente diocesis y que la fortaleció en los 16 años que gobernó. Y el sucesor de este, su Obispo auxiliar con derecho a sucesión Monseñor Camerino Magin Torreblanca  quien gobernó como un verdadero amigo, padre y pastor por 19 años. Todo esto avalado por muchos laicos y sacerdotes que a la fecha recuerdan al santo Obispo. Sin duda dos verdaderos y auténticos pastores con olor a oveja.

Prácticamente desmantelo  Texcoco, en los casi doce años que estuvo ahí se dedico a inflar su ego, a favorecer a los curas de doble vida, a perseguir a quienes le decían sus verdades y a fomentar su amistad con políticos y empresarios del sistema. Al grado que el clero de Texcoco agradeció infinitamente a Dios su designación como Arzobispo de la vecina Tlalnepantla, lamentando al clero de esta el nombramiento.

La astucia  y la ambición de Aguiar lo llevo a ser un hombre de poder y con poder, al que muchos curas y obispos temían, otros más le guardaban distancia y preferían evitarlo. Se enfrentó con muchos incluso Cardenales, como Sandoval Iñiguez, congelo a varios Obispos y freno el avance de otros tantos, esto le valió el haberse ganado varios enemigos, y enemigos pesados. Aguiar pretendía, si no es que pretende, ser Cardenal y para esto o quería la sede de Monterrey o la de Guadalajara, pero fue bloqueado, y en el ambiente clerical sus bloqueadores tienen nombre y apellido. Ahora su consuelo es ser el sucesor de  Rivera Carrera, con quien lleva una supuesta amistad muy diplomática y llena de intereses.

A Tlalnepantla llego en  2009 sucediendo a Ricardo Guizar quien gobernó por poco más de 12 años la arquidiocesis con buenos resultados, pero a la llegada de Aguiar las cosas empezaron a empeorar, llego en el inicio de su momento cumbre, pero empezó la decadencia de Tlalne, eran dos cargos, uno nacional y otro continental, aparte de sus constantes viajes a Roma y a Colombia.

Aunque presentó su informe final al Papa Francisco, y según e la joya de la corona es la Biblia de América realizada bajo su supervisión, en Roma y en América se sabe que solo es el blof de Aguiar, porque por querer presumir ese logro ha descuidado su Arquidiocesis, y de esto lo puede atestiguar la mayor parte de su presbiterio.

Aunque Aguiar tiene uno y desde finales de mayo tendrá dos obispos auxiliares  para que le ayuden en el gobierno pastoral no podrá con el paquete de Tlanepantla, es un hombre interesado, que siempre trabaja  adelantado, y en este momento sigue pensando en el Cardenalato, aunque Bergoglio no lo tome en cuenta, y es que no es amigo ni afín de Bergoglio, Aguiar para Francisco es un Obispo de aeropuerto, trepador y ligado a las mafias del poder, al menos mientras este Bergoglio de Papa dudo que Aguiar sea Cardenal, y es que en los dos anteriores consistorios Aguiar se sentía ya con el Birrete purpura, no por su constante lucha sino por que el creía que lo merecía, ya que su antecesor y sucesor en el CELAM son Cardenales, pero eso no esta escrito en nada. Sin duda la lección para Aguiar es ser sencillo,humano con su clero, amigo y dejar de ser un Obispo de escritorio, tendrá que salirse a las periferias a predicar el Evangelio, cosa que no va con su ego. Aunque eso si, Aguiar seria capaz de todo por la birreta, así es como ha llegado donde esta. Dios nos libre de estos Obispos.