Diócesis de Chilpancingo: Alejo Zavala, otro Obispo renunciado por el Vaticano



La noticia paso desapercibida en México. En la diócesis de Chilpancingo - Chilapa en el convulsionado estado de Guerrero causo extrañeza, aunque el circulo del Obispo y la Curia diocesana aseguraron otra cosa, las cosas hoy salen poco a poco a la luz.


Los rumores se habían escuchado  varias semanas antes, Monseñor Alejo Zavala  pediría la renuncia por motivos de salud. La curia había vertido el rumor entre el presbiterio y los organismos laicales, para amortiguar cualquier rumor que se suscitara después de la renuncia.

El 20 de junio pasado el Vaticano anunció la renuncia de Monseñor Alejo Zavala. En el escueto comunicado vaticano se afirma que la renuncia era conforme al canon 401 fracción 2  que dice que el Obispo debe presentar su renuncia por motivos de salud o por causas graves que impidan gobernar la diócesis.

Alejo Zavala nació en Galeana Michoacan. se ordeno para la arquidiocesis de Morelia. En 1992  fue promovido al episcopado como Obispo auxiliar de la diócesis de Tlapa en Guerrero, ahí duró casi trece años, por que en 2005 fue nombrado titular de la Diócesis de Chilpancingo - Chilapa.

Zavala Castro no renunció por motivos de salud, aunque tiene 73 años su salud es estable y los achaques son propios de su edad, fue renunciado por el Vaticano por la incapacidad que mostró al gobernar la diocesis.

Chilpancingo - Chilapa fue erigida en 1863, cuenta con una extensión de poco mas de 19 mil kilómetros cuadrados, en su mayoría zona serrana. Tiene casi 140 sacerdotes y casi 75  parroquias. La problemática clerical es la misma que aqueja a varias diocesis mexicanas: sacerdotes  homosexuales, casos de pedofilia, concubinatos y malversación de fondos. Situaciones que tienen mas de 10 años en la localidad, donde poco a poco se han ido fortaleciendo los cotos de poder hoy llamados "Lobbys". Alejo Zavala al llegar no ataco el problema, al contrario lo dejo crecer al grado de ya no poder gobernar. Ademas las constantes cartas a la Nunciatura y al Vaticano detonaron en la renuncia obligada  antes de tiempo de Zavala.

El nuevo Obispo

El Vaticano nombró a un Obispo con experiencia. Es el segundo Franciscano que gobierna la diocesis, el primero fue don Buenaventura Portillo y Tejeda nombrado Obispo en 1882, poco después trasladado a Zacatecas.

Se llama Salvador Rangel, nació en Tepalcatepec, Michoacan. Inicio sus estudios eclesiásticos en la congregación de los Operarios de Cristo, años después se cambio de congregación y  se ordeno sacerdote con los Franciscanos, ha colaborado en varias áreas de la pastoral, como formador de religiosos, en lo vocacional en comunidades parroquiales en Morelia, Acambaro y Celaya. También colaboró como Postulador de causas de santos, entre ellos del Tata Vasco. Vivió un tiempo en Jerusalen donde colaboró con la custodia de Tierra Santa a cargo de los franciscanos.


Es uno de los liderazgos episcopales en ascenso que ha impulsado el Arzobispo de Morelia, el Cardenal Alberto Suarez. Fue promovido por el al episcopado y en 2009 fue nombrado Obispo de Huejutla una diócesis con algunos problemas parecidos pero en menor intensidad, situación que logró controlar. 

Llega a Chilpancigo - Chilapa con una encomienda, difícil pero no imposible, la de poner orden y limpiar una diocesis que su antecesor contribuyo a desmantelar. Una prueba titánica que bien le servirá para promoverlo a un arzobispado, quienes lo conocen, afirman que lo merece, esperemos pase la prueba de fuego.




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