México
ya lleva más de 10 días sin nombramiento de Nuncio, algo inusual para una de
las nunciaturas más codiciadas en la Cristiandad. Aunque Francisco quiera
darle prioridad a las diócesis de la periferia, es imprescindible que México no
sea importante, siendo que es uno de los países con más católicos y que más
dinero aporta al Vaticano en el mundo.
El
nombramiento del Nuncio en un país como México no debe esperar, aunque sería
bueno recalcar que en los nombramientos pasados el Vaticano se esperaba
para darlo a conocer, por ejemplo Justo Mullor dejó la Nunciatura (por
diferencias con el entonces Club de Roma) el 11 de febrero del año 2000 y su
sucesor Leonardo Sandri fue nombrado el 1 de Marzo del año 2000, quien más
tardo en llegar que en irse, se fue el 16 septiembre de ese mismo año, mientras
que su sucesor, Giusseppe Bertello, llego hasta el 27 de septiembre del
año 2000, el año en que México tuvo tres Nuncios. Bertello fue trasladado a
Italia como Nuncio el 11 de enero de 2007 y no fue hasta el 22 de marzo
en que era nombrado Christophe Pierre su sucesor.
Las
andanzas de Chriostophe Louis Yves Georges Pierre en México no fueron políticamente
visibles, pero si trato de que fueran pastoralmente visibles. Durante su
gestión se le vio por todo el territorio nacional acompañando los
procesos pastorales de muchas diócesis mexicanas, fue un Obispo que mantuvo su
sana distancia en los asuntos internos de los Obispos mexicanos, evitó los
reflectores como otros Nuncios.
Pierre
tiene 70 años, nació en Rennes Francia, se ordenó en 1970 para esa
misma diócesis. Mientras estudiaba el doctorado prestaba servicios en algunas
parroquias, no fue hasta 1975 en que ingresó al Servicio Diplomático de la
Santa Sede, su primer destino fue en 1977 y fue asignado para trabajar en
la Nunciatura de Nueva Zelanda, veinte años de perseverancia le valieron para
que en 1995 el mismo Cardenal Sodano lo consagrara Obispo y lo destinara a como
Nuncio a Haití, después a Haití en 1995, en 1999 fue trasladado a Uganda y en
2007 a México
Algunos
medios en México relacionaban la salida de Pierre con las diferencias con
el decrepito Cardenal Rivera pero no fue así. Bergoglio conoció a Pierre en
2014, meses después de haber sido elegido Papa, en la reunión previa que el
Papa tuvo con el entonces Nuncio para ver los detalles de la visita Ad Limina
de los Obispos mexicanos, fue ahí cuando Francisco conoció al diplomático
francés. Constantemente viajaba a Roma y previa a la visita Papal a México Bergoglio
mantenía una estrecha comunicación con Pierre, de hecho uno de los grandes
conocedores de la Nunciatura en México es el número dos del Vaticano, el
Cardenal Parolin quien sirvió durante mucho tiempo en la Nunciatura mexicana.
En
las correrías de la Secretaria de Estado ya se sabía de la renuncia por edad
del exiliado Nuncio Carlo María Viganó quien años atrás había denunciado
la corrupción en la Curia Vaticana, fue entonces que en una plática entre
Parolin y Bergoglio se decidió que Pierre lo supliera, aparte Pierre es de las simpatías
de Francisco, la pasada visita papal sirvió para dialogar y conocer mas
de cerca al hombre presentado por Parolin para trabajar en la Nunciatura
de Estados Unidos.
¿Quién
será el nuevo Nuncio?, se barajan varios nombres, en Roma se sabe que Bergoglio
lo puede traer incluso de Africa, con tal de organizar su principal objetivo,
la reestructuración del episcopado mexicano y solucionar los problemas que
aquejan a la Iglesia en ese país, situación que Pierre no logró realizar.
Mientras
tanto el reto para Pierre es más grande que el que tuvo en México, tendrá que
lidiar no solo con 3 Cardenales, sino con más de 10, muchos de ellos íntimos
colaboradores de Francisco, en unos años veremos si el nombramiento de Pierre
fue castigo o promoción, mientras tanto su cambio le servirá para seguir
construyendo su mansión de retiro en las afueras de Paris.
Los
Candidatos a Nuncios
Se
hablan de varios nombres, aunque muchos no saben quién sea al nuevo Nuncio se
sabe que será alguien joven ligado a los grupos de poder de Bertone, Sodano y
Re, que son los que aún controlan la diplomacia vaticana.
De
los nombres que se barajan destacan:
Ettore
Ballestrero: es el
mas joven y carismático de los candidatos, ligado al Cardenal Bertone,
tiene una gran experiencia en la diplomacia, es doctor en Derecho Canónco.
Tiene una experiencia pastoral en parroquia, lo que le ha hecho ser un Obispo
cercano a la gente. Ha prestado servicios en las Nunciaturas de Corea, Mongolia
y Holanda. Ha tenido un importante desempeño en la Curia Romana bajo la tutela
de Bertone, prestando servicios en la oficina de Relaciones con los Estados,
hace sus pininos como Nuncio en Colombia desde 2013, originario de Génova habla
perfectamente el Español, discreto, sociable, pastor, es el perfil que busca
Francisco para México, sino llega a México seguramente lo veremos en algunos
años como Cardenal, gracias a sus conexiones en la Curia y a su habilidad político
- pastoral. En Colombia ha jugado un papel importante en las relaciones con el
gobierno.
Aldo
Giordano: es quizá
el diplomático que cuenta con la tarea más difícil, es amigo y discípulo del
Cardenal Parolin, quien lo propuso como Nuncio en Venezuela en 2013, su primer
trabajo como Nuncio. Tiene 61 años y es originario de la diócesis de Cuneo, en
el Piamonte italiano. Su perfil es de un Obispo pastor con una capacidad
intelectual muy por encima de los candidatos. Durante doce años prestó
sus servicios como Secretario General del Consejo de Conferencias Episcopales
de Europa, posteriormente fue nombrado Observador permanente del Vaticano ante
el Consejo de Europa. Otro liderazgo en ascenso que en los próximos años
pudiera llegar a ser Cardenal.
Eliseo
Antonio Ariotti: natural
de Cremona, tiene 67 años. Cercano al Cardenal Sodano, tiene una basta
experiencia en la diplomacia, sirvió por varios años en Estados Unidos,
Malta, Uganda, Siria, Francia y España, aparte estuvo en los Asuntos Generales
de la Secretaría de Estado, promovido por su mentor inició sus pininos en la
Nunciatura de Camerún, luego en Guinea Ecuatorial y desde 2009 en
Paraguay, donde ha desempeñado una importante labor diplomática en bien de la
Iglesia.
Giacomo
Guido Otonello: tiene
69 años, discípulo del Cardenal Giovanni Batista Re, quien ha sido su promotor
y mentor. Tiene experiencia en la diplomacia, se fogueo en las nunciaturas de Paquistán
, El Salvador, España, Polonia, Líbano y Francia. En 1999 cuando su mentor
gozaba de la simpatía de Wojtyla y tenía el poder durante el jubileo del año
2000 logró proponerlo a ser titular de la Nunciatura de Panamá. Desde 2005 es
Nuncio en Ecuador donde ha tenido una serie de altercados con varios Obispos,
en general su labor ha sido mediocre y explosiva, quienes conocen de diplomacia
y los obispos de ecuador, no lo recomiendan como Nuncio, por su falta de tacto
en tratar temas de Iglesia, en Ecuador piden su salida desde hace más de un
año, situación a la que Bergoglio ha guardado silencio.
Otro
que sería importante mencionar pero que quizá no está considerado en la terna,
pero que conoce muy bien el teje y maneje de la Iglesia en México (Colaboro pro
4 años en la Nunciatura) es el venezolano (el primer nuncio de ese país)
Edgar Peña Parra, quien en 2011 fue promovido a la Nunciatura de Paquistan
y en 2015 a la de Mozambique. Peña Parra trabajo por varios años en las
Nunciaturas de Kenia, Suiza, ex Yugoslavia, Sur África, Honduras, México y como
observador en la Organización Mundial del Comercio.
Quiza
otro nombre que se baraja es el de James Patrick Green de 65 años,
originario de Filadelfia y con una basta experiencia diplomática, Nuncio en
Perú desde 2011.
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