Oaxaca: un Arzobispo corrupto y la complicidad del Vaticano




La Arquidiócesis de Antequera - Oaxaca  vive sumida en un grave problema propiciado por el mismo Arzobispo y por el clero. Al grado que miles de personas están abandonando las filas de la Iglesia católica gracias al mal testimonio de sus pastores.


El Vaticano ha sido cómplice de lo que pasa en Oaxaca. Desde Juan Pablo II hasta Francisco, los Papas se han hecho sordos ante la ola de abusos sexuales  perpetradas por algunos clérigos bajo la anuencia del Arzobispo José Luis Chávez Botello.

Que se puede esperar de un Arzobispo  promovido al episcopado por el corrupto Cardenal Juan Sandoval Iñiguez a quien le han destituido a tres Obispos que el mismo promovió. La situación en esta sureña arquidiócesis mexicana es delicada. Está comprobado con testigos, incluso Sacerdotes que el Arzobispo Chávez  encubrió a varios curas pederastas, y a parte promovió a mejores cargos en el interior de la Curia. Entre ellos el mas sonado del Cura Silvestre Hernández que violo a mas de 40 niños.

Carteles como este estan siendo distribuidos en Oaxaca
La Iglesia de Antequera  vive herida por este atroz crimen de sus pastores, crimen que el mismo Vaticano se ha hecho sordo, las denuncias se han quedado en el camino, traspapeladas y atoradas. Hace unos meses se envió vía nunciatura una información de primera mano dirigida al Papa pero con el cambio de Nuncio la cosa se estancó. Para muchos Curas y laicos que apoyan el derecho de las víctimas y que buscan justicia la esperanza se ha centrado en un hombre, en el nuevo Nuncio Franco Coppola, esperan que él los apoye, porque ni las cartas al Cardenal Robles ni al Vaticano han surtido efecto.

El descontento entre los Sacerdotes es generalizado, ya no quieren al Arzobispo de 75 años, en realidad nunca lo quisieron, solo lo toleraron. Mientras el tiempo pasa esperan con ansia la destitución por edad del Arzobispo, mientras que el ya cuenta los días, en febrero mando su renuncia, pero la salida del anterior Nuncio dificulto su salida. Mientras él ya se llevó la mayoría de sus cosas a su natal Jalisco, donde piensa vivir el resto de sus días con el dinero que junto  gracias a las cuotas de los Sacerdotes "generosos" que compraban su destino o su doble vida.

Mientras en los rincones de sacristía ya se escuchan los murmullos de que "Botello se vaya" ya es justo y necesario,  por lo que el lobby gay y de curas de doble vida empieza a temblar, pobre del próximo Arzobispo, lejos de ser un premio será un suplicio.

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