Para muchos tomó de sorpresa el inesperado noticia del Papa Francisco el pasado domingo sobre el anuncio del
Consistorio de la creación de cinco nuevos
Cardenales. Barcelona, Mali, Estocolmo, Laos y San Salvador son las ciudades bendecidas
con esta distinción.
De las cinco solo Barcelona tiene tradición cardenalicia, de las otras ni una ha tenido Cardenales, de
hecho Estocolmo y San Salvador los
premiados son Obispos, el de San Salvador es auxiliar y está a menos de un año
de presentar su renuncia por cumplir la edad canónica.
Es un anuncio inesperado pero ya semblanteado por Francisco
desde hace meses. Y es que en una de esas tertulias con sus colaboradores después
de la cena el Papa comentaba la posibilidad de distinguir con el título de
Cardenal no solo a Arzobispos sino a Obispos y sacerdotes, incluso a laicos, en
un futuro cercano también a mujeres,
bromeaba uno de sus colaboradores diciendo que sería el primer Papa de la
historia en nombrar a una mujer Cardenal, y parece que en el escritorio de Bergoglio
ya hay algunas mujeres como candidatas a
la máxima distinción de la Iglesia en agradecimiento por el servicio y defensa
a ella. Desde luego con ciertos candados, entonces quiere decir que el titulo
cardenalicio sufriría un cambio importante.
San Salvador nunca esperaba tener un Cardenal, al menos
pronto. Son 8 diócesis , de todos los Obispos el más joven es monseñor Estefano Escobar con tan solo 49 años y
obispo de Chalatenango, de ahí le siguen Obispos con la media de edad, entre 53
y 66 años, de hecho el Arzobispo de San Salvador Monseñor Luis Escobar tiene 58 años, mientras que su Obispo auxiliar, el preconizado Cardenal en septiembre cumple 75
años.
José Gregorio Rosa Chávez
fue ordenado sacerdote para la diócesis de San Miguel (hoy vacante) a los 27
años, gracias a su sencillez e inteligencia su carrera clerical se fue en ascenso, después de servir en su
diócesis en diversos cargos, entre ellos
secretario del Obispo Eduardo Álvarez Ramírez quien lo conoció desde que era
seminarista y fue su principal promotor
al episcopado, fue enviado a estudiar
Comunicación Social a Lovaina, Bélgica.
A su regreso presto diversos servicios,
fue nombrado rector del Seminario, incluso presto servicios en la organización
de seminarios latinoamericanos
conocida como OSLAM por sus siglas.
El nuevo Cardenal conoció
de cerca a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, cuando este fue ordenado Sacerdote el
hoy Beato era Obispo auxiliar de San Salvador. Pero la amistad va más allá de
una relación de colegas en el ministerio, siendo seminarista el hoy Cardenal
frecuentaba al entonces párroco de Santo
Domingo quien el mismo año (1970) en que fue ordenado sacerdote este sería
nombrado obispo auxiliar de San Salvador.
Como Obispo auxiliar tiene diversos trabajos, entre ellos
los medios de comunicación y atiende a los
jóvenes, preside Caritas El Salvador y Caritas Latinoamérica. Aparte tiene a su
cargo una Parroquia.
El nombramiento de Cardenal causo alegría para muchos y molestia
para otros, la molestia recayó sobre todo para el ala conservadora de la
Iglesia salvadoreña quien desde tiempo no veía con buenos ojos a este obispo discípulo
de Monseñor Romero. Y es que el nombramiento de Arzobispo de San Salvador le
correspondía por derecho a él, ya que
toda su vida episcopal ha estado relegado sin promoción, siempre como Obispo Auxiliar, para sorpresa de sus
detractores el ocaso de su carrera clerical se ve coronada con el título más poderoso después del Papa en la Iglesia católica, llegando a ser el primer cardenal salvadoreño.
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