Hace unos días el mundo
celebraba el primer año de la elección
de Jorge Bergoglio como Papa, después de
la mediática y turbulenta renuncia de Joseph Ratzinger debido a las presiones
de los escándalos que se viven al interior de la Curia Vaticana.
Santa & Pecadora anunciaba a principios de Enero del 2013 que la
estancia del Papa Benedicto VI en el Vaticano era peligrosa, debido a los múltiples
intereses de poder que se cernían en el mismo corazón de la Iglesia. De hecho hablábamos
de una posible elección papal muy
pronta. El tiempo nos confirmo esto,
pero no murió, ni se atento contra Benedicto XVI, sino que de su propia mano
renunciaba al Papado.
El día de la renuncia su servidor iba rumbo a Roma, iba por
tren, faltaban casi 90 minutos para llegar a la estación en Roma
cuando supe la noticia, de inmediato las llamadas no se hicieron esperar de
amigos y conocidos, lo primero que hice fue
dirigirme al Vaticano para constatar con mis propios ojos lo que sucedía.
Una semana después y
casi previo al Conclave recibia un correo
electrónico, donde se me informaba que el próximo Papa seria el Arzobispo de
Buenos Aires. En ese mismo mail que me llego
a mi correo personal se me
comentaba que al ser elegido Bergoglio iniciarían las batallas entre liberales
y conservadores en el seno de la Iglesia.
Honestamente esta información no le tome importancia, y
seguimos informando y poniendo los
favoritos y los no favoritos para suceder a Benedicto XVI.
El día de la elección había llegado a la plaza de San Pedro
donde miles de personas estaban congregadas, gracias a la ayuda de Donato, un
amigo que trabaja en el Vaticano pude ponerme en una zona estratégica. Me lleve
una gran sorpresa cuando escuche el nombre del Cardenal Bergoglio quien había
sido elegido Papa. La verdad quede mudo, algo nervioso, al haber sabido mucho
antes de que se iniciara el Conclave que el sería el próximo Papa.
Para muchos, Francisco ha
hecho más que los últimos 4 Papas
juntos, mas bien seria que Dios se escoge el Papa de acuerdo al tiempo y a la
necesidad de la Iglesia. Que Bergoglio declino en el anterior Conclave para que Ratzinger fuera el próximo Papa, de eso no cabe duda, llego
el tiempo de Bergoglio, el tiempo de Francisco, que si bien la Iglesia deberá esperar a que los frutos se den.
Que existe un
poderoso grupo en el Vaticano que se opone a la manera de gobernar de
Francisco, es un hecho, y son quienes se opondrán a todo lo que el haga, es aquí donde veremos la actitud de este Pontificado para erradicar
a los ponzoñosos enemigos, que no están fuera sino están dentro del mismo corazón de la Iglesia. Francisco no la
tiene fácil, contrario a muchos falsos videntes y tontas especulaciones ha dado
muchas señales de querer restaurar la Iglesia, de hecho la ha empezado a
restaurar, iniciando el mismo con su testimonio, en cuanto empiece a tocar la
llaga, será cuando muchos brincaran y es entonces cuando los problemas
en nuestra amada Iglesia afloraran.
No sabemos si Francisco pueda llevar a su término todas las reformas que
pretende, quizá no, pero ya sembró la semilla del cambio en la Iglesia, el tan
anhelado cambio. Así que quizá nos toque ver
a 3 Papas en vida, el anciano (Benedicto XVI) el enfermo (Francisco) y el reinante. O el tan
augurado cisma del siglo XXI. A los católicos de a pie nos resta orar.