Lo que paso en Atlanta es el vivo ejemplo de lo que los laicos organizados pueden hacer. No se trata de poner en jaque a los Sacerdotes y Obispos, sino de señalarles en lo que están mal. Resulta que el Arzobispo de Atlanta Monseñor Wilton Gregory hace un par de años compro un terreno en una de las zonas mas exclusivas de esa ciudad. Con un donativo que hizo la familia de la escritora Margaret Michel. El donativo fue de 15 millones de dólares. Entonces el Arzobispo decidió comprarse un terreno y construir no una casa sino una señora mansión, la cual esta valuada en mas de 2 millones de dólares.
La decisión del arzobispo molesto a muchos sacerdotes y sobretodo laicos quienes de inmediato se organizaron para exigirle que desistiera. Pero este siguió con su cometido. Ya cuando la situación se puso pesada y brinco de los salones parroquiales a los medios de comunicación, el Arzobispo tuvo que reconsiderar, pero no decidió venderla, unos meses después pidió públicamente perdón por su actitud.
Las presiones siguieron y ante la propuesta y el ejemplo del Papa Francisco de austeridad, la presión de los laicos se hizo mas fuerte, al grado de que este fin de semana pasado el Arzobispo decidió vender la propiedad y utilizar las ganancias para obras sociales de la arquidiócesis. Se volvió a disculpar pero ahora convencido de que su credibilidad e integridad pastoral como máximo jerarca de la Iglesia en Atlanta ya estaba por los suelos.
El Arzobispo se salvo de que el Papa interviniera, tal como paso con el Obispo alemán que gasto miles de euros en la restauración de su casa. Y que fue suspendido definitivamente.
Enhorabuena, ojala laicos de otras partes del mundo se organicen para hacer ver a sus pastores en las cosas que no están haciendo bien .