Primera de muchas partes
El gobierno pastoral de la Arquidiocesis mas grande de América Latina esta en decadencia. La lucha de poder interna, una débil autoridad episcopal e intereses mezquinos de lobbys están haciendo merma en lo que un día fuera la todopoderosa Arquidiocesis primada de México.
La Arquidiocesis esta dividida en pequeñas vicarias, cada una dirigida por un Obispo auxiliar, con el fin de dar una mejor atención a los fieles y tener una mejor organización del clero, son 8 en total, y prácticamente en todas hay problemas tanto con los Obispos como con los Sacerdotes.
En esta entrega hablaremos de la séptima vicaria, donde preside Monseñor Jesús Antonio Lerma Nolasco, quien es del clero de Tepic, nació en Xalisco Nayarit hace 69 años y que fue promovido como Obispo del DF en 2009 por su amigo y paisano de diócesis Carlos Aguiar Retes a quien conoce desde el Seminario en Tepic y en Montezuma Nuevo México.
La situación que ocurre en la Arquidiocesis primada es similar a la que pasa en otras diocesis de México y el mundo. En muchas ocasiones el problema es el Obispo unos por su probada inutilidad pastoral y otros por su falta de carácter para gobernar, ya que es aquí donde los lobbys de poder hacen de las suyas manipulando a su antojo al Obispo en turno.
El caso de Monseñor Lerma Nolasco es un vivo ejemplo de ello, es bien sabido en toda la curia que es quien preside la Vicaria siete, pero no es quien la dirige, ya que quien en verdad gobierna es el Sacerdote Hector Valdepeña Flores el pro vicario episcopal, quien mueve los tentáculos del poder en la Vicaria, esta situación dejo de ser un secreto a voces, ya que el mismo lo ha dicho en diversas reuniones de clérigos y de laicos.
Valdepeña es un viejo lobo de mar en la cuestión clerical, conoce muy bien las debilidades del Obispo auxiliar y esto las utiliza para su beneficio. Una de ellas la fuerte afición del Obispo por el alcohol y su afinidad a las largas tertulias que a este le gusta realizar con algunos Sacerdotes y en pocas ocasiones con laicos.
Es muy conocido en el presbiterio que el pro vicario episcopal ha organizado a un selecto y pequeño grupo de sacerdotes, en su mayoría contemporáneos del Seminario, quienes organizan sus reuniones donde de lo que menos se habla es de Dios. En estas reuniones que aparentan ser lo mas ingenuas tienen un fin por parte de este lobby, la conseguir manipular al Obispo y manejar los hilos de la vicaria a su conveniencia, ya que se aprovechan de su debilidad por el alcohol. Existen muchos casos con pruebas y testigos donde el Obispo ha llegado alcoholizado a misas, reuniones e incluso a su casa.
En meses pasados se supo que el Obispo se encontraba en el hospital debido a una caída, y esta ocurrió cuando el Obispo fue dejado por los Sacerdotes en su casa en completo estado de ebriedad.
¿Quien es Hector Valdepeña?
Originario de la ciudad de México, tiene 49 años y fue ordenado en 1997. Actualmente es párroco de la Parroquia Espíritu Santo en la Colonia Unidad Modelo, en la Delegación Iztapalapa. Aparte de ser el pro Vicario episcopal, una especie de Vicario General de una diocesis, es el responsable de la Pastoral Litúrgica. Desde el seminario se le ha caracterizado por ser convenenciero y manipulador.
También es alcohólico, pero utiliza el alcohol para lograr sus mezquinos intereses, existe un largo historial oscuro de este Sacerdote con el uso del alcohol. En un tiempo fue formador del Seminario y fue adscrito al Curso Introductorio, es muy sabido entre los alumnos de esas generaciones donde el fue su formador de su afinidad al alcohol y sus fiestas con alcohol, sobre todo en la casa de descanso del Seminario en Tepexco, y donde llego a aprovecharse sexualmente de algunos seminaristas. Los que saben esto también dan fe de la relación homosexual que mantuvo con uno de sus alumnos, quien tuvo que dejar el seminario.
Casos como este abundan en la flamante Arquidiocesis de México, algunos Sacerdotes piden a Dios que Roma intervenga, pero al parecer sus plegarias no han sido escuchadas.
La situación que ocurre en la Arquidiocesis primada es similar a la que pasa en otras diocesis de México y el mundo. En muchas ocasiones el problema es el Obispo unos por su probada inutilidad pastoral y otros por su falta de carácter para gobernar, ya que es aquí donde los lobbys de poder hacen de las suyas manipulando a su antojo al Obispo en turno.
El caso de Monseñor Lerma Nolasco es un vivo ejemplo de ello, es bien sabido en toda la curia que es quien preside la Vicaria siete, pero no es quien la dirige, ya que quien en verdad gobierna es el Sacerdote Hector Valdepeña Flores el pro vicario episcopal, quien mueve los tentáculos del poder en la Vicaria, esta situación dejo de ser un secreto a voces, ya que el mismo lo ha dicho en diversas reuniones de clérigos y de laicos.
Valdepeña es un viejo lobo de mar en la cuestión clerical, conoce muy bien las debilidades del Obispo auxiliar y esto las utiliza para su beneficio. Una de ellas la fuerte afición del Obispo por el alcohol y su afinidad a las largas tertulias que a este le gusta realizar con algunos Sacerdotes y en pocas ocasiones con laicos.
Es muy conocido en el presbiterio que el pro vicario episcopal ha organizado a un selecto y pequeño grupo de sacerdotes, en su mayoría contemporáneos del Seminario, quienes organizan sus reuniones donde de lo que menos se habla es de Dios. En estas reuniones que aparentan ser lo mas ingenuas tienen un fin por parte de este lobby, la conseguir manipular al Obispo y manejar los hilos de la vicaria a su conveniencia, ya que se aprovechan de su debilidad por el alcohol. Existen muchos casos con pruebas y testigos donde el Obispo ha llegado alcoholizado a misas, reuniones e incluso a su casa.
En meses pasados se supo que el Obispo se encontraba en el hospital debido a una caída, y esta ocurrió cuando el Obispo fue dejado por los Sacerdotes en su casa en completo estado de ebriedad.
¿Quien es Hector Valdepeña?
Originario de la ciudad de México, tiene 49 años y fue ordenado en 1997. Actualmente es párroco de la Parroquia Espíritu Santo en la Colonia Unidad Modelo, en la Delegación Iztapalapa. Aparte de ser el pro Vicario episcopal, una especie de Vicario General de una diocesis, es el responsable de la Pastoral Litúrgica. Desde el seminario se le ha caracterizado por ser convenenciero y manipulador.
También es alcohólico, pero utiliza el alcohol para lograr sus mezquinos intereses, existe un largo historial oscuro de este Sacerdote con el uso del alcohol. En un tiempo fue formador del Seminario y fue adscrito al Curso Introductorio, es muy sabido entre los alumnos de esas generaciones donde el fue su formador de su afinidad al alcohol y sus fiestas con alcohol, sobre todo en la casa de descanso del Seminario en Tepexco, y donde llego a aprovecharse sexualmente de algunos seminaristas. Los que saben esto también dan fe de la relación homosexual que mantuvo con uno de sus alumnos, quien tuvo que dejar el seminario.
Casos como este abundan en la flamante Arquidiocesis de México, algunos Sacerdotes piden a Dios que Roma intervenga, pero al parecer sus plegarias no han sido escuchadas.
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