Lo que muchos esperaban con ansias se concreto en septiembre de ese año. Específicamente el 15 de ese mes, cuando en la mañana anunciaba el Vaticano que aceptaba la renuncia del entones Obispo titular de Ciudad Obregon Felipe Cardona. Nuevos aires llegaban con el nombramiento del séptimo Obispo.
Contrario a lo que se creía sobre la terna propuesta o sobre quien llegaría como Obispo, sonaba mucho un auxiliar de Monterrey, obvio los regios no son ni apaga fuegos ni resucitadores para alentar a la de por si enclenque diócesis de Obregon a resurgir, se escuchaba también de un sacerdote de Hermosillo pero ni de esa arquidiocesis ni de la misma diócesis de Obregon podría salir alguien que hiciera frente a los retos tan apremiantes. Lo que el Vaticano si quería era evitar a toda costa que el Obispo saliente se quedara mas de tiempo después de cumplir los 75 años, si bien el día que cumplió los 75, el 1 de mayo no llego su renuncia fue porque la pandemia estaba haciendo estragos en Italia en esas fechas y todo se paralizo, pero la idea era esa, sacarlo de inmediato, por eso no pasaron ni cinco meses de que llego su renuncia y el nombramiento de inmediato del nuevo Pastor, que recayó en un pupilo del influyente Arzobispo de Puebla, el auxiliar Rutilo Felipe Pozos Lorenzini.
El Vaticano como buen conocedor de la realidad episcopal mexicana se dio a la tarea de buscar a un Obispo con perfil de Pastor, pero a la vez firme y decidido por el caso Ciudad Obregon amerita autoridad y mucha astucia ante una realidad compleja. El nuncio se dio a la tarea de buscarlo y gano la propuesta del Arzobispo de Puebla.
Un Obispo con olor a oveja
Pozos Lorenzini es muy conocido en Puebla, desde antes de ser Obispo. Su amplia experiencia pastoral y como formador de sacerdotes le ha dado experiencia. Tiene 53 años y 6 de Obispo. Fue ordenado sacerdote por el Arzobispo Rosendo Huesca a los 26 años. Estudio Teología Espiritual en la Universidad Gregoriana en Roma.
Su experiencia pastoral se complementa con la experiencia parroquial, el trabajo con la pastoral familiar y como formador del Seminario, donde llego a ser rector.
Los desafíos de la diócesis
El nuevo Obispo tiene varios desafíos que enfrentar con su nuevo destino. Para empezar la cuestión económica, que no es un secreto a voces la realidad de la malversación de fondos que se viven en la diócesis, y por lo que se conoce en los pasillos clericales parece que esta en quiebra, por otro lado la proliferación de los cotos de poder y la problemática que a todas las diócesis mexicanas aqueja: la doble vida de los sacerdotes, si bien el nuevo Obispo tiene un gran reto: poner orden a la diócesis de Obregón.
Reza el artículo así: "... obvio los regios no son ni apaga fuegos ni resucitadores para alentar a la de por si enclenque diócesis de Obregón a resurgir..." pero la realidad nos dice que sí. El grupo Monterrey se impone. Es verdad que también tenemos cada ficha, pero con Don Rogelio las cosas se van medio arreglando y sí... los obispos regios están arreglando el episcopado; para muestra no uno, sino muchos botones de un tiempo a la fecha: Ruy Rendón a Hermosillo; bien quebrados los curas de ahí, Gustavo Rdz. a Yucatán; a componer el desmadrito de Berlié, Jorge Cavazos a San Juan de los Lagos; pobre, ya nos lo fregaron con sus desmadres; cada vez más cansado y enfermo y lo más reciente Hilario González a Saltillo, válgame DIOS, otro desmadre ahí. perdón por lo hocicón pero así semos los regios. Y con la pena, les estamos arreglando el show y apagándoles el fuego... hasta en el extramjero, ahí está Monseñor José Gómez en los USA... Bendiciones y otra vez sorry...
ResponderEliminarComo dije, también tenemos nuestras fichitas... no quería quemar raza pero con tal de que me publiquen ahí les va... jajajaja, uno que al contrario, en lugar de ayudar va a poner traspié es Alfonso Cortés... Dios me perdone pero pobre León; Guanajuato... en Cuernavaca dieron gracias a DIOS porque llegó y sobre todo porque se fue.
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