El Viaje relámpago de Benedicto XVI a España


Este 6 y 7 de noviembre, el Papa Benedicto XVI visitará España. Un viaje anhelado desde hace mucho tiempo (desde hace mas de 5 años) el cual siendo Cardenal lo había planeado con su hermano. Pero este viaje ha sido aplazado por su nombramiento como Papa. Ahora se cumple su sueño, estará solo por unas horas  en España, visitará Santiago de Compostela y  Barcelona. Esta visita que tan solo durara 22 horas iniciara en  el Aeropuerto de El Prat a las 21 horas del sábado, para pernoctar en el Palacio Arzobispal, y partirá a las 19:15 horas del domingo. La jornada comenzará con un recorrido en Papamóvil por el centro de Barcelona hasta el templo expiatorio de Antoni Gaudí, uno de los monumentos más visitados de la ciudad, y proseguirá con un almuerzo con obispos y cardenales, y una visita a la Obra Benéfica Niño Dios, conducida por hermanas franciscanas que atiende a niños discapacitados físicos y psíquicos. 

La avanzada edad de Joseph Ratzinger, que cuenta con 83 años, y su ya apretada agenda en Barcelona han obligado a descartar una visita al Monasterio de Montserrat, importante símbolo religioso catalán, sede  de la patrona de la Generalitat,  como ha explicado el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y el abad de Montserrat, Josep María Soler, que por estos motivos no llegó a dirigirle una invitación. También degustará la tradicional crema catalana --típico postre catalán--, y como novedad le será obsequiada una gran figura de chocolate de la Sagrada Familia, detalle del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Barcelona. Se espera que realice en la Sagrada Familia  -ante casi 7.000 personas- una intervención basándose en la vida de Antoni Gaudí y su vocación por la cultura y la arquitectura.

El pasado 29 de octubre el portavoz del Vaticano afirmo que:  “Fe, arte y familia” son los temas, que marcarán las dos etapas de “una visita que es eminentemente pastoral, en la cual el Pontífice se hará peregrino entre peregrinos para rezar ante la tumba del apóstol Santiago”. “Una viaje muy anhelado -explicó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede- porque se trata de la primera visita tanto a Santiago de Compostela como a Barcelona. Por tanto está muy contento de poder ir allí, porque también lo había deseado mucho. Había incluso hablado con su hermano de viajar juntos, pero luego la cosa no se pudo realizar”.

Pero esta visita del Papa,  se da en medio de una situación política distanciada entre España y la Santa Sede, es la segunda que realiza a España en su pontificado, recordemos que la primera fue a Valencia en el Encuentro de las familias en 2006, tiene una tercera programada para el 2011 a la Jornada Mundial de la juventud, que se celebrará en Madrid. Y es que la siempre difícil relación entre un Gobierno socialista y el Vaticano alcanzó tintes de auténtico enfrentamiento durante la primera legislatura de Zapatero. No en vano fue el mandato de reformas sociales tan audaces como la ley de matrimonios homosexuales o la revisión de la ley de educación del PP, con la introducción de la polémica educación del PP, con la introducción de la polémica Educación para la Ciudadanía.

Con  la llegada de Tarcisio Bertone, y la voluntad del Gobierno de acabar con los constantes choques, que incluyó insólitas manifestaciones de obispos en defensa de su visión tradicional de la familia, dieron un giro a las relaciones, conducidas con paciencia y constancia por la ya ex vicepresidenta Fernández de la Vega.

El cambio beneficio  a ambas partes. El Gobierno mejoró la financiación de la Iglesia católica y aplazó indefinidamente la ley de libertad religiosa. Pero sacó adelante la nueva regulación del aborto y no transigió en el terreno educativo. Roma, en cambio, restó poder al Episcopado español tomando a su cargo la relación con el Estado y desactivó la línea ultra de la COPE (una empresa de medios española) quien hace un par de años protagonizo un altercado entre el gobierno, el vaticano y la Conferencia episcopal española, a tal grado que el Papa ordeno a los Obispos aclarar bien ese asunto.

Otra de las concesiones de Zapatero fue renunciar a la reforma de los acuerdos de 1979 que rigen las relaciones con el Vaticano como una herencia del Concordato. Esta es, sin embargo, una asignatura pendiente que un día u otro habrá que abordar.

Este fin de semana veremos el potente mensaje que Joseph Ratzinger dará a una España sedienta de hombres consagrados que den testimonio  con el ejemplo y hagan frente ante un modelo de  sociedad propuesto por un gobierno socialista.

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