Wikileaks y los intereses del Vaticano

El pasado 28 de noviembre Julian Assange fundador de Wikileaks empezó a filtrar  algunos de los 250 mil cables intercambiados entre el Departamento de Estado norteamericano y las embajadas de Estados Unidos esparcidas en el mundo

         Día tras día informaciones confidenciales y en su mayoría muy recientes (2004-2010) salen publicadas, analizadas y contextualizadas en las ediciones impresas y en línea de The New York Times, The Guardian, Le Monde, El País, Der Spiegel…  al tiempo que los documentos originales van apareciendo en la página web de WikiLeaks.

De inmediato estas  noticias han dado la vuelta al mundo. Han sido invlucrados casi la totalidad de los países del orbe, además de asociaciones internacionales y por supuesto el Vaticano. Los primeros cables filtrados fueron  sobre el Conclave de 2005, donde según la diplomacia norteamericana se creía que el candidato a suceder a Juan Pablo II seria un  africano o un Latinoamericano, incluso entre  los nombres que se mencionan esta el del Cardenal Norberto Rivera.

 

Por segunda vez Wikileaks  filtro  nuevas publicaciones sobre la Santa Sede. En este caso, se trata, en concreto, de la opinión del Patriarca de la Rusia, Kiril I, sobre los dos últimos Papas. Quien se decide por Benedicto XVI, al simpatizar mas con el que con Juan Pablo II.

En un cable, enviado a Washington el día 3 de abril 2008 por el entonces embajador de EE.UU. en Moscú, William J. Burns, da cuenta de su encuentro con el máximo líder ortodoxo en estos términos: "Al igual que en conversaciones anteriores, Kirill habló favorablemente del Papa Benedicto XVI, al compararlo con su predecesor Juan Pablo II".

Y añade el embajador: "Y, una vez más, expresó su optimismo sobre las perspectivas de mejores relaciones con Benedicto XVI".

Tras las revelaciones de hace unos días sobre el cónclave y sobre el Papa Ratzinger, calificado de "fácil de manejar" y "Papa de transición", las nuevas entregas de Wikileaks abordan las relaciones entre Roma y Moscú, uno de los temás más delicados del papado Ratzinger.

Tanto estas revelaciones como las anteriores no son, sin embargo, más que la punta del iceberg. Dicen que Assange cuenta con unos 852 cables sobre el Vaticano en Wikileaks. Cables referidos a cuestiones de libertad religiosa y derechos humanos, pero también a temas relaciones con los servicios secretos y la seguridad del propio Estado vaticano.

Sobre Wikileaks y especialmente sobre su impacto en el plano diplomático. La diplomacia vaticana ha dicho que estas revelaciones no afectaran  en las relaciones entre el Vaticano y los Estados Unidos.

Lo que si mantiene en vilo a la cúpula del Vaticano es sobre la información que los Servicios secretos tengan sobre casos muy escabrosos y que  son de suma importancia para la seguridad interna del Vaticano, y sobre todo los intereses que esto conllevaría, los temas versarían sobre los casos de pedofilia a lo largo del Orbe, la protección que muchos Obispos, incluso Cardenales involucrados, la relación de algunos miembros de la Cúpula Vaticana con  la Mafia Siciliana y sus nexos con la IOR (Instituto de las Obras de la Religión) noticia que en este año hemos conocido. Incluso también temas sobre la relación  de la Iglesia Católica en países donde la libertad religiosa ha sido menguada, tal es el caso como China, Bolivia o Venezuela. Habrá que esperar, sin embargo, a que se publiquen los 852 cables sobre el Vaticano. ¿Qué contienen? Veremos que pasa.

POSDATA

La semana que entra el Papa Benedicto XVI dará a conocer el nombre del Cardenal que presida la Sagrada Congregación  de la vida consagrada y las sociedades de vida apostólica presidida por el Cardenal Eslovaco Franc Rodé, quien es el responsable  y que por razones de edad tendrá que dejar su cargo. Los Vaticanistas creen que uno de los fuertes candidatos a este dicasterio será el Cardenal hondureño  el salesiano Oscar Rodríguez Madariaga quien se ha caracterizado por ser uno de los Cardenales intelectuales latinoamericanos, además de ser un fuerte crítico  del sistema de gobierno de su país, por lo que en los últimos meses ha recibido múltiples amenazas de muerte. Esa sería una razón de peso por la cual el Papa pueda llevarlo  a Roma.