Mentiras de la Iglesia Irlandesa y la crisis gobierno-vaticano


Las mentiras, el encubrimiento, la falta de coherencia y el ocultamiento de la verdad son las características de la mayoría de las acciones de muchos Obispos en todo el mundo, al volverse pasivos en las distintas situaciones de los casos de pederastia clerical.

Cuando la tormenta de la pederastia clerical  azotó Irlanda, un país de amplia tradición católica, la Iglesia hizo lo posible por atender el caso, o más bien así quiso maquillar la situación para dar la impresión de que se iba a castigar a los culpables. Y no cabe duda de que el Vaticano  sabe muy bien  todo lo que sucede en el Orbe católico, incluso por así decir, si  es necesario, si un Cura estornuda, Roma lo sabe.

Obispo Magee
Hace unos días, se dio a conocer el informe Cloyne, (leer aquí) en el que se pone de manifiesto el encubrimiento de nuevos y muchos  casos de pederastia cometidos por sacerdotes en la diócesis de Cloyne,  sobretodo en el tiempo del episcopado de John Magee (1987-2010) quien fuera miembro de la curia Romana (fue secretario privado de los papas Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II) y destituido de su cargo de dicha diócesis  en 2010. Y quien además ignoró las directrices sobre normas de protección infantil de 1996 de la Conferencia Episcopal Irlandesa, encubriendo  9 de 15 casos de pederastia clerical.

El informe, de más de 400 páginas, elaborado por la jueza Yvonne Murphy, que investigó acusaciones contra 19 sacerdotes, se completó a finales del año pasado. El documento  se refiere al periodo desde 1996 hasta 2009, y en él  se revela que el obispo delegaba todas las causas a monseñor Denis O’Callaghan, quien ocultó todos los documentos sobre casos de abuso “en su casa”.  El clérigo admitió voluntariamente que estaba más preocupado por el cuidado pastoral de los sacerdotes que del de las víctimas.

Catedral de Cloyne
El arzobispo de Armagh y Primado de Irlanda  el Cardenal  Seán Brady dijo, en un comunicado hecho público por la Conferencia Episcopal irlandesa tras darse a conocer el informe Cloney,  que el documento “representa otro día negro en la historia de la respuesta de los líderes eclesiales al grito de los niños que han sufrido abusos por parte de personal de la Iglesia”. Incluso afirmó que los “serios errores” de la diócesis de Cloyne fueron investigados primero, en el año 2008, por la Comisión Nacional eclesial para la seguridad de los niños en la Iglesia católica.

“Felicito a la Comisión por su determinación en llevar a cabo el mandado que le fue dado de diseñar y supervisar la aplicación de mejores prácticas de protección de los niños en toda la Iglesia”, afirmó. “Un aspecto positivo que se desprende del informe de la jueza Murphy, es la confirmación de que las estructuras establecidas por la Iglesia para revisar y rendir cuentas ha probado que trabaja de modo efectivo”

Todas estas situaciones lo único que han hecho es crecer la tensión entre el gobierno irlandés y el Vaticano, quien ha mantenido su silencio al respecto, en días pasados  el primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, lanzó críticas sin precedentes contra el Vaticano, al que acusó de alentar a los obispos católicos a no denunciar a presuntos sacerdotes pedófilos a la policía.

Durante una intervención ante el parlamento irlandés, y mientras se debatía el informe, Kenny dijo que el documento sobre las acusaciones de abuso sexual mostró,  “la disfunción, el elitismo y el narcisismo que dominan la cultura del Vaticano hasta el día de hoy”. Aseguró que la violación y la tortura de niños fueron minimizadas con el fin de mantener la reputación de la iglesia, y agregó que  las relaciones entre la iglesia y el estado en Irlanda nunca podrán volver a ser como hasta ahora.

En un lenguaje muy crítico en relación con el liderazgo de la Iglesia católica, Enda Kendy dijo posteriormente, el día 20,  que cree “que es absolutamente vergonzoso que el Vaticano haya tomado esta postura respecto a algo que es tan sensible y personal, con problemas tan duraderos para las personas implicadas. A la ley terrenal no la debe detener un alzacuellos o un báculo”.

Mientras tanto el gobierno Irlandés sigue esperando una respuesta de parte del Vaticano, y ya va más de una semana de lo ocurrido. Tan solo el Vaticano ha llamado al Nuncio a consultas.

POSDATA
Hablando de la crisis de la Iglesia en Irlanda, bastión vocacional de muchas congregaciones religiosas, en días pasados la Legión de Cristo ha decidido cerrar su Seminario en esa región. Así lo dio a conocer Álvaro Corcuera hace unos días. El Seminario de Dublín cierra por falta de vocaciones y por la imposibilidad  de dotarlo de seminaristas de otros países.

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