UNA LEGION DE CRISTO DIESMADA

Considerada una de las congregaciones religiosas con  más rápido crecimiento en los últimos años es ahora una de las congregaciones con mas deserciones en los últimos años. Y es que al Vaticano lo que menos parece importarle es el bienestar de los propios religiosos, víctimas de una secta en la que todavía hoy tienen vedada la información sobre su fundador. Los legionarios que se enteran de algo, lo hacen informándose clandestinamente. 

Una de las obsesiones de Maciel en sus últimos años era la de evitar a toda costa presentar a la Congregación de Religiosos las dispensas de votos perpetuos y de la ordenación sacerdotal. Maciel pedía a sus inmediatos colaboradores que expulsaran a cualquiera que no fuera incondicional con las normas y procedimientos (lo que ellos llaman “integración”). Así, pues, la mayoría de las deserciones legionarias se producen en el teologado, cuando los religiosos tienen ya casi treinta años y están a punto de recibir las órdenes. 

Hay muchos legionarios que ya no mantienen lazos con la Congregación pero jurídicamente siguen siendo legionarios de Cristo, aunque están trabajando en distintas diócesis. Los superiores prefieren mantener esta situación irregular antes que tener que solicitar una dispensa más al Vaticano. 

En los últimos años han perdido mas de 40 sacerdotes, quienes han abandonado la Legión por el escándalo de Maciel.

La oficina de prensa de ese instituto religioso informó a Notimex que entre 2009 y 2010 unos 151 seminaristas (religiosos y novicios) también abandonaron sus filas mientras los candidatos a ingresar a la institución apenas crecieron en un par de miembros.

Los Legionarios cuentan en la actualidad con cuatro obispos, dos mexicanos y dos irlandeses (Mons. Jorge Bernal, Mons. Pedro Pablo Elizondo, ambos de la prelatura de Chetumal, emérito y titular respectivamente;  y Mons. Brian Farrel como Secretario del Pontificio Concejo para la unidad de los cristianos y Kevin Farrell, incardinado a la diócesis de Washington en 1984 de donde fue Obispo auxiliar y hoy Obispo de Dallas) , 889 sacerdotes, mil 244 religiosos y novicios así como mil 129 candidatos, precandidatos y apostólicos, una especie de Seminaristas menores.

Los números descenderán aún más porque en los últimos meses (no considerados en la estadística) varios sacerdotes y seminaristas han decidido alejarse de la congregación mientras otros curas, poco más de 10, se encuentran fuera de sus comunidades para un discernimiento.

Algo que si sería interesante es el  conocer el número de legionarios sacerdotes que se han incardinado en diócesis o que han retornado a sus lugares de origen con el fin de llevar un periodo de “discernimiento” que ellos llaman, y que es en realidad un mantener una situación de “normalidad” de cara al exterior, cuando en realidad el cuestionamiento sobre continuar o no dentro de la LC, es latente.

Un buen número no conocido de sacerdotes y religiosos, se cuestionan, tal como se cuestiona desde el exterior, si vale la pena continuar en una organización de corte sectario, ausente de un carisma determinado, cuyas normas disciplinares y de apostolado fueron en su mayoría elaboradas sin la plena autorización y reconocimiento de la Iglesia y que además, se ve obligada a mantener lo quiera o no, el estigma de su fundador, el pederasta y defraudador Marcial Maciel Degollado.

En esta situación se cuestionan si vale la pena continuar, o mejor servir a la Iglesia en otros frentes. al interior, la necesidad y la inercia de mantener en pie los números y las apariencias, obligan a ver inviable el camino de la DISOLUCION, pero de facto, la disolución se viene dando en deserciones y en la claudicación de muchos sobre el espíritu de una obra con un fuerte perfil sectario.

Otro de los casos que han tambaleado al interior de la  Legión es la salida de 3 de  los Oriol de la misma, situación que ha puesto a pensar a mas de uno, ya   que estos Sacerdotes pertenecientes a unas de las familias más influyentes de Espana eran pilar económico y vocacional de la congregación.

El caso que el Arzobispo João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, en días pasados lanzo un comentario interesante en una entrevista  publicada en el último número de la revista italiana '30 Giorni' el prelado aseguró que ya desde antes de comenzar su trabajo en la Sede Apostólica, había tenido malas experiencias con la congregación de origen mexicano.

Calificó la estructura de los Legionarios de Cristo como 'autoritaria', en donde 'todo quiere dominarse con la disciplina'. 'En cuanto a los Legionarios, en su estructura no me convenció ya desde antes la falta de confianza en la libertad de las personas que veía en su interior', dijo el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.

'Un autoritarismo que buscaba dominar todo con la disciplina. Había ya quitado los seminaristas de Brasilia de sus seminarios, porque veía que así las cosas no podían seguir adelante', agregó.

El ex arzobispo de la capital brasileña dijo que es una pena cuando una realidad eclesiástica como la Legión 'se presenta como carismática y después se descubre la indignidad (sic) de su iniciador', en referencia a Marcial Maciel Degollado.

Comentarios