LA ONEROSA JMJ, LA TEMPESTUOSA VISITA DEL PAPA Y LOS INDIGNADOS


A unas horas de que España reciba por segunda ocasión en menos de un año a Benedicto XVI. Hoy le toca a Madrid, con la Jornada Mundial de la Juventud, este emblema de la Generación Wojtyla, la cual llega a su edición XXVI. 

Pero no todo es bonito para esta edición del encuentro juvenil a nivel mundial mas importante de la Iglesia. Ciertamente su organización ha sido un tanto inestable, hasta hace unos meses  la organización  (en lo logístico) era un completo desorden.

Donde si no hubo un desorden fue en la cuestión económica, ahí el Cardenal Antonio Rouco Varela  de 74 años, supo mostrar sus dotes de administrador y socialité para envolver a los más ricos de España para que lo apoyaran en este evento. Y es que para muchos en la Arquidiócesis de Madrid, el se quiere despedir con este evento, ya que en poco tiempo tendrá que renunciar a su cargo de Cardenal.
Cardenal Rouco


Para poder recabar todo lo económico  el Cardenal Rouco fundo La «Fundación MadridVivo», presidida por el mismo, con los objetivos de «buscar soluciones a las raíces morales de la crisis económica». El Presidente del Patronato es nada mas que Iñigo de Oriol, tio de los ex legionarios y poderos empresario Español. Hay  mas empresarios como Emilio Botín (Banco Santander) y César Alierta (presidente de Telefónica). Son medio centenar de donantes, que desgravan el 80% de los aportes.  Jorge Calvet, de Gamesa; Borja Prado Eulate, de Endesa; José María Entrecanales, de Acciona; Antonio Vázquez, de Iberia; Santiago Ybarra, de Vocento y Felipe Benjumea, de Abengoa, Juan Miguel Villar Mir de grupo OHL,  entre otros. Mismos que recibió el Papa  el 2 de julio de 2010 en una audiencia privada a los 35 hombres más ricos de España (ver aquí), quienes financiaron la JMJ.

Sin embargo, crece paralelamente un movimiento que muestra su rechazo a la visita papal. Muchos de ellos son, incluso, católicos. 

El director financiero de la JMJ, Fernando Jiménez,  explica que los fondos recaudados provienen de las inscripciones de los peregrinos, los patrocinios de las grandes empresas españolas y las donaciones individuales. Pero aun así hay muchas voces dentro y fuera de la Iglesia que están criticando y se están organizando para protestar por la visita del Papa, entre ellos la Asociación de Teólogos Juan XXIII y portavoz de 170 sacerdotes de parroquias pobres de la diócesis, critica el exhibicionismo económico de los organizadores, en días pasados su portavoz Evaristo Villar hablo a la prensa para manifestar su descontento.

Outro grupo El 15-M, el movimiento de los indignados, comenzó ayer a organizar la visita de Benedicto XVI. Los indignados están elaborando un calendario de acciones de protesta para la llegada del Papa, entre las que se encuentra la escenificación de un vía crucis reivindicativo, la colocación de puestos informativos en los lugares donde se hospedarán los peregrinos y una manifestación en Neptuno paralela a la misa del martes en la plaza de Cibeles con la que se inaugura la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Para llevar a cabo estos actos miembros del movimiento han contactado con asociaciones y organizaciones (laicas, feministas) que critican también la visita del Papa para unir fuerzas.

La JMJ, que comienza el martes y termina el 21,  vivirá su momento más importante cuando llegue el Papa el jueves. Se cree que esta será la jornada juvenil más multitudinaria.  Aunque  las 3 mas concurridas han sido la de Manila, Filipinas en 1995 con 5 millones ,  la de Roma en el año 2000, con 3 millones, y la de Colonia Alemania en 2005 con  2,530 millones de peregrinos, así que dudo que supere alguna de estas.

El acto principal de la visita papal será esa misa, en las afueras de Madrid, a la que acudirán los Reyes españoles y la jerarquía de la Iglesia, en un espacio diseñado por el arquitecto Ignacio Vicens. Habrá una plataforma de 200 metros de largo y 24 de profundidad, y un árbol artificial que proporcionará sombra y generará una llovizna para bajar en tres grados el calor estival. 

Ese esplendor, ese derroche de lujo y dinero, es lo que ha enardecido a los grupos que se aglutinan para criticar esta JMJ. Son los nuevos indignados.

Los peregrinos se encontraran con un nutrido grupo de jóvenes “anti papa”, quienes han prometido no molestar a los visitantes, y con un despliegue de seguridad para garantizar la seguridad y el orden en este evento mundial, algo raro en una JMJ.

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