Viene como una avalancha. De poco a poco se esta haciendo el estruendo. Todo comenzó a
finales del 2010 y principios del 2011, cuando un sacerdote diocesano
llamado Helmut Schüller quien había sido
Vicario General de Viena en los años 90s cuando el Cardenal Christoph Schönborn era el Arzobispo decidió fundar un movimiento sacerdotal al que llamo “Pfarrer-Initiative”
(Iniciativa de los párrocos). El cual formo con
menos de 10 amigos Sacerdotes, pero sin saberlo a este movimiento
se fueron adhiriendo muchos mas a tal
grado que ya son mas de 350 no solo de Viena, si no de todas las diócesis austriacas,
incluso se les están uniendo Sacerdotes de Australia, Francia, España,
Alemania, Italia entre otros países. Cuentan con simpatizantes en Uruguay,
Argentina, Chile, Estados Unidos y México, que están a la espera de organizarse
y hacer equipo.
El "Llamamiento a la
desobediencia" que ha sido traducido en 10 lenguas textualmente dice:
"La negativa de Roma de dar inicio a una reforma de la Iglesia, necesaria
desde hace algún tiempo, y la inactividad de nuestros obispos no solo nos
permiten, sino que nos obligan, a seguir los dictados de nuestra conciencia
poniéndonos en marcha de manera autónoma.
La "Iniciativa de los
párrocos" no sólo pretende demostrar que sostiene posiciones de
disentimiento respecto al Papa y los obispos, sino probablemente, también
servirse de este eslogan cada vez más de moda, y todavía mas de su naturaleza
de declarada disidencia. De hecho, en el "Llamamiento a la
desobediencia" se puede leer relacionado con los sacerdotes que han sido
suspendidos y viven en concubinato: "Además nos sentimos solidarios con
los colegas que, a causa de su matrimonio, ya no pueden ejercitar su servicio,
y también con aquellos, a pesar de tener una relación, siguen ofreciendo su
servicio como sacerdotes. Ambos grupos, con su decisión, están siguiendo los
dictados de su conciencia, como hacemos nosotros con nuestra protesta".
Ante esta situación, el
pasado 23 de enero se cito en el Vaticano a una reunión de emergencia entre
importantes representantes de la Conferencia Episcopal Austriaca y
representantes de los dicasterios romanos a propósito de la iniciativa de este sacerdote rebelde, como se le conoce
en Roma. Los obispos austriacos, en la reunión del Vaticano, fueron
representados por Christoph Schönborn, Cardenal Arzobispo de Viena, Alois
Kothgasser, Arzobispo de Salzburgo, y por los obispos de Graz y Sankt Pölten,
Egon Kapellari y Klaus Küng. Por parte de la Curia estaban presentes el
Secretario de Estado Vaticano, el de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
además de los de la Congregación para los Obispos y la Congregación para el
Clero. El objetivo por parte del Vaticano era entre otras cosas, evaluar
atentamente, por medio de preguntas específicas y profundas, la entidad de la
apostasía que se perfila y que podría terminar convirtiéndose en cisma de la
Iglesia.
El arzobispo de Viena ha
vacilado en poner en marcha medidas de derecho canónico contra los sacerdotes
sublevados, temiendo que , vista la popularidad que Schüller tiene en los
medios de comunicación, una toma de posición oficial y por lo tanto pública en
el conflicto pudiera degenerar en un cisma evidente, manifiesto y no latente
como ha sido hasta este momento. Esto es lo que ha expresado el cardenal de
Viena durante la cumbre del Vaticano.
El arzobispo de Viena hasta
ahora ha guardado claramente las distancias con el llamamiento de la
"Iniciativa de los Párrocos" que ha criticado tanto por la forma como
por el contenido definiendo el celibato y ratificando la obediencia de los
sacerdotes. Pero ni ha dispuesto ni ha anunciado medidas de derecho canónico.
En realidad no se trata sólo de obediencia al Papa y los obispos, sino de
cuestiones bastante sustanciales como la comprensión de la Eucaristía, de la
Ordenación Sacerdotal y de la Iglesia misma que, tras el éxito mediático de
Helmut Schüller, oprimen y confunden a los fieles, a este punto,
incesantemente. La razón del alejamiento está determinada por la
"percepción" que los sacerdotes tienen de su misión y de los
principios fundamentales de la Iglesia.
Habrá que esperar que
medidas tomará Roma con este movimiento cismático que cada día toma mas fuerza
en Europa.
POSDATA
Que después de la reunión
discreta entre el Papa y los Obispos Austriacos, el Papa convoco a una reunión
con carácter urgente el pasado 28 de
enero en el Palacio Apostólico Vaticano con jefes de todas las congregaciones y
consejos pontificios para una especie de consejo de ministros. El motivo de
esta reunión sería el de afinar la manera en que se relacionan los organismos
de la Curia con la Secretaría de Estado, para evitar, por ejemplo, situaciones
como la ocurrida en Octubre pasado, cuando el Pontificio Consejo Justicia y Paz
publicó un documento en el cual supuestamente el Papa respaldaba la creación de
una única autoridad financiera mundial, lo cual originó que la Secretaría de
Estado obligára a que de ahora en adelante todos los documentos vaticanos
deberían contar con su visto bueno antes de ser publicados. Bueno, algo mas de
burocracia pues!!
POSDATA 2
Que se barajean varios nombres para sustituir al Cardenal Levada como Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, entre los que destacan Gerhard Müller, obispo de Regensburg
(Ratisbona), el candidato que más ha sonado; Zenon Grocholewski, Prefecto de la Congregación
para la Educación Católica; el Card. Angelo
Amato; el Card. Thomas Collins,
Arzobispo de Toronto; Mons. Roland
Minnerath, Arzobispo de Dijon y Mons. Luis Ladaria Ferrer, actual Secretario de la
misma congregación, aunque sin mucha oportunidad, ya que en teoría sería el
nuevo Arzobispo de Barcelona. Por ultimo varios medios franceses dan por el hecho que el candidato mas fuerte es el Cardenal Arzobispo de Bordeaux, Jean-Pierre
Ricard, de 68 años, actualmente miembro de la Pontificia Comisión
«Ecclesia Dei», a quien le añaden precisamente ese valor agregado en forma de
pregunta, ya que en teoria sería visto como un elemento conciliador con los
tradicionalistas, dado que el Prefecto de la CDF es a la vez el Presidente de la
Pontificia Comisión «Ecclesia Dei».
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