REVOLUCION EN EL VATICANO PARA PROTEGER A BENEDICTO XVI

Desde hace unos meses  la vida del Papa corre peligro. Lo han dicho los medios, incluso fuentes fidedignas del interior de la Iglesia Católica, una de ellas el Padre Amorth, el exorcista de Roma.

No es para menos, al sentirse  un  viento de fin de pontificado el poder y la influencia de Benedicto XVI se ha venido a menos. No se trata de su diezmada salud, mucho menos de su abundante trabajo, sino de un grupo de poder en el Vaticano encabezado por el mismo Cardenal Bertone de 77 años.

Aunque el Vaticano quiera  desmentir y negar lo que esta pasando  maquillando o aligerando lo que sucede, contribuyendo como siempre en  dejar  a la imaginación lo que pasa dentro de sus muros alimentando la imagineria popular.

La fuga de documentos no es nada mas ni nada menos que una Revolución al estilo Católico. A base de anónimos y grupos llamados la mayoría silenciosa quienes operan desde el interior de la Iglesia y  por otro lado el grupo poderoso que ostenta o pretende el poder.

Se trata de un grupo (formado ad intra del Vaticano hace poco mas de  3 años) de laicos y consagrados (incluidos algunos Obispos y Cardenales) que están  cansados de la manera de trabajar de algunos jerarcas del Vaticano, que en su mayoría no son nada espirituales sino que se han mezclado con los asuntos de este mundo. Hombres de sotana que  mantiene fuertes vínculos  con las logias masónicas  tan arraigadas en el Vaticano desde hace mas de 30 años,  grupos satánicos que han logrado mezclarse en el corazón de la Iglesia y grupos de la mafia que tienen intereses económicos  con algunos Cardenales.

Hoy miércoles ante los fuertes rumores el  Papa en un hecho por demás sin precedente  toco el tema en la audiencia y dijo: "Se han multiplicado hipótesis totalmente gratuitas, ampliadas por algunos medios, más allá de los mismos hechos, dando una imagen de la Santa Sede que no se corresponde con la realidad", dijo el Papa. "Quiero renovar mi confianza y mi aliento a mis más cercanos colaboradores, que diariamente me ayudan con silenciosa fidelidad a cumplir con mi ministerio", añadió.

Asimismo aseguró que lo ocurrido "ha llenado de tristeza mi corazón", pero "jamás he dudado" de que "la Iglesia es guiada por el Espíritu Santo" y de que el Señor "jamás le hará faltar su ayuda y la apoyará en su camino", recalcó Benedicto XVI.

De aquí en adelante el tema de la dimisión del Papa, los negocios de lavado de dinero del  Banco Vaticano (IOR), y las pugnas internas,  serán el pan nuestro de cada día.

Una cosa si han logrado estos “topos” y “cuervos”: decirle al mundo que la vida del Papa corre peligro, que hay personas non gratas interesadas en el control de la Iglesia católica, o sea los  “lobos” y las “aves de rapiña” que andan merodeando el trono de Pedro.

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