EL NUEVO RECTOR DEL SEMINARIO DE GUADALAJARA

Tiene 62 años. Se ordeno en 1982 a la edad de 32 años. Es originario de la tierra de mártires cristeros, Arandas (San Ignacio Cerro Gordo).  Antes de concluir el Seminario fue enviado a estudiar a Roma la Licenciatura en Historia, allá mismo fue ordenado Sacerdote. Es un hombre intelectual y deportista, le gusta leer y andar en bicicleta.

Es miembro del Departamento de Estudios Históricos de la Arquidiócesis de Guadalajara, donde publicó el Libro “El Obispo Cabañas y la Insurgencia en México”. (leer aquí) Tiene mas investigaciones y publicaciones.

Tiene una amplia experiencia como formador en el Seminario de Guadalajara. Presto sus servicios en el curso Introductorio y en el Seminario Mayor en tiempo  en que el actual Arzobispo de León  (José Guadalupe Martín Rabago) era el Rector del Seminario.

En la década de los 90s fue uno de los formadores mas queridos, los que estudiaron en ese tiempo en el Seminario  y que hoy son ya Curas afirman y coinciden que el Padre Miranda era un autentico formador, paternal, humano, sincero, amigable, espiritual, tenia todos los atributos de un excelente formador al estilo de Cristo. En  1992 se elije al entonces Rector como Obispo auxiliar y su nombre  sonaba entre los Seminaristas como posible Rector, pero tan solo tenia  9 años de  ordenado  y aun así ya se había ganado la confianza de muchos alumnos de todo el Seminario, pero el Arzobispo Posadas nombro Rector a otro Sacerdote llamado Alfredo Dávalos quien también era formador pero tenia  10 años mas de experiencia sacerdotal.

Siendo Prefecto en el Seminario le toco en  1993 la trágica muerte del Cardenal Posadas, al Padre Miranda en compañía de dos diáconos le toco ir a reclamar el cuerpo a la  morgue a petición del Obispo auxiliar José Guadalupe Martín Rabago quien ipso facto se convirtió en responsable del caminar de la diócesis a la muerte del Cardenal y mientras el Vaticano nombraba al sucesor.

En el Seminario logro defender varias injusticias de los formadores por lo que le gano gran simpatía entre los alumnos pero  disgustos entre algunos de los miembros del equipo formador, a tal grado que gozaba de tener mas autoridad moral que el mismo Rector por lo que se convirtió en un formador incomodo y para pronto se  planeo su salida del seminario.

El Padre Miranda desde que era Seminarista pertenece a un grupo que logro cobrar fama en aquellos tiempos de formación, a ese grupo les apodaban “las monjas” por ser un grupo  de seminaristas amantes del estudio y las celebraciones litúrgicas por lo que en tiempos del rectorado de Sandoval estos eran criticados por el común de los Seminaristas. Eran estudiantes y gozaban de gran estima por parte de los compañeros pero también eran críticos del sistema, su manera de pensar misma que siguió después de ordenados propicio  ciertos problemas con el Cardenal Sandoval  con quienes tenia ciertas discrepancias en lo que al llevar la diócesis se refería ya que estos Sacerdotes (Miranda, Armando González Escoto, Alfonso Ramirez Quintana, entre otros)  nunca se quedaban callados por lo que en los últimos años  de Sandoval Iñiguez como Arzobispo fueron relegados.

Miranda Martínez es un hombre intelectual, un hombre de fe y un  Sacerdote Pastor que ha tenido  experiencia tanto en el Seminario como en Parroquia (2), incluso conoce por dentro y por fuera los vaivenes de la Curia Vaticana ya que desempeño  por casi  6 años el cargo de Oficial en la Sagrada congregación para los Obispos, en esa congregación le toco codearse con 3 prominentes Cardenales en ese periodo, quienes  fueron su jefe directo: Bernardin Gantin, Lucas Moreira Neves y Giovanni Batista Re. Este organismo vaticano  se encarga de analizar las propuestas a nombramientos para futuros Obispos  en todo el mundo y también de presentar al Papa los candidatos para nombrarlos.

El nuevo Rector del Seminario es un hombre  inteligente y sabio, un hombre que bien sabe que el era el indicado para organizar el Seminario de Guadalajara y devolverle el brillo que otros Rectores le han dado (Salazar y Rabago). Esta en un cargo que es la antesala del Episcopado, así que  su trabajo tendrá que hablar por si solo.

Miranda se convierte en un hombre clave del Cardenal Robles a quien le ha puesto su confianza para guiar el corazón de la Diócesis con el cargo de Vicerrector como dice en la pagina oficial del Arzobispado: “Se trata de un Protocolo (la asignación preliminar de una Vicerrectoría) que data de muchos años, como ha acontecido con varios de los Superiores de esa Casa de Formación, que luego son confirmados por el Obispo con el cargo de Rector”.

Con este nombramiento el Cardenal Robles manda una señal y da entender que el Seminario de Guadalajara debe volver a  su tradición a lo que era y no andar experimentando como sucedió con el nombramiento de un Obispo como Rector, como dicen en México el Seminario no necesita de bules para nadar, no necesita nombramientos ni incorporaciones, esta institución en si ya tiene prestigio, ese prestigio se lo han dado los 316 años que tiene formando hombres que han dado la vida, su vida por el anuncio del evangelio.

Enhorabuena para el Seminario con este nombramiento!.