NUEVA CRISIS EN LA IGLESIA DE BELGICA


 La crisis en Bélgica inicio en 2010 cuando el Vaticano cesó al obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, quien abusó al menos de un sobrino suyo (hay denuncias de al menos otra sobrina y de algunos miembros de un coro infantil).

 Ya lo habíamos reportado aquí mismo (leer aquí).Resulta que desde ese año se siguen recibiendo  nuevas  denuncias de victimas de abusos sexuales cometidos por religiosos en la Iglesia Católica, hasta ahora suman mas  de 800 denuncias.

La fiscalia que atiende el caso afirma que a principios de  2012 tenía tan solo 204 denuncias oficiales, pero  las victimas han decidido tomar medidas judiciales contra la Iglesia. Afirmo el día de hoy el diario Gazet Van Antwerpen, uno de los más influyentes de Bélgica.

"Continuamos recibiendo nuevas denuncias. Ya no son tantas como en 2010 después del caso (del ex obispo de la diócesis de la ciudad belga de Brujas, Roger Vangheluwe), pero las denuncias no cesan; algunas víctimas necesitan mucho tiempo para dar este paso ante el fiscal", señaló la portavoz de la Fiscalía, Lieve Peines.

De acuerdo con este medio, uno de los últimos en denunciar a la Iglesia católica es un hombre de 30 años que acusa a Vangheluwe de haber abusado de él varias veces en la institución Godtschalck Huyze en Loker, en Flandes Occidental.

Ante fiscales locales se han registrado más de 70 víctimas y también en la diócesis de Gante se han recibido una treintena de denuncias.

El periódico afirma que, con este número de demandas, junto con los 478 casos contabilizados por la comisión Adriaenssens, hasta ahora las denuncias oficiales por abusos sexuales por parte de eclesiásticos se elevan a 800.

El informe de la comisión independiente creada por la Conferencia Episcopal belga y encabezada por el psiquiatra infantil Peter Adriaenssens recibió al menos 478 denuncias por casos de pederastia entre 1969 y 1985, además de constatar el suicidio de 13 víctimas.

En diciembre pasado, la Iglesia católica belga anunció que pagará indemnizaciones de entre 2.500 y 25.000 euros a las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos aunque hayan prescrito legalmente.

La situación va en aumento, ante esta crisis por la que pasa Bélgica la Iglesia ha sufrido en dos  puntos importantes, la credibilidad  ha caído por los suelos y las arcas de la Iglesia se han vaciado, por lo que varias diócesis están  por declararse en quiebra.

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