Se prepara la futura primera diaconisa de la Iglesia Católica


En un hecho sin precedentes en los últimos 800 años en la Iglesia católica.

La arquidiócesis de Chicago prepara a una mujer para ordenarla diacono. Se llama Lynne Mapes-Riordan, tiene 49 años y es del condado de Evanston.

El Vaticano se ha pronunciado  en varios documentos  sobre la ordenación que el asunto del diaconado de las mujeres permanecería como una cuestión abierta. Esto motivo  a Lynne el buscar al Cardenal Francis George para que le diera la autorización. Entonces el Cardenal George se reunió con el consejo parroquial y afirmo que esta solicitud la consultaría en Roma por lo que al parecer ya fue comentado a principios de año  ya que Lynne ya ha iniciado su preparación litúrgica.

 El restablecimiento del oficio de las diaconisas sigue siendo una posibilidad para la Iglesia católica.

 La jerarquía alemana habló de ello en 1976, y en 1981 pidió a la Santa Sede que estudiara la posibilidad de restablecer este orden. Un argumento frecuente contra esta pretensión es que iría en detrimento de la idea de que todas las mujeres deben comprometerse en la vida de la Iglesia y dar testimonio como creyentes en el mundo. Pero el mismo argumento podría aducirse también contra el diaconado permanente.

 Las diaconisas desaparecieron en la Iglesia cuando su principal aunque restringido ministerio dejó de tener sentido al abandonarse el bautismo de adultos; sólo podrían restablecerse si se coincidiera en ver la necesidad de un ministerio especial en la Iglesia actual.

La Iglesia podría entonces ver la necesidad de constituir un símbolo fuerte y central de la contribución propiamente femenina al seguimiento de Jesús. Aunque si esto no se maneja con la debida prudencia podría desencadenar una confusión relacionada con la ordenación de las mujeres y podría mal interpretarse y fortalecer las voces que ad intra de la Iglesia están a favor de la ordenación femenina.

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