OBISPO DE ESTADOS UNIDOS SENTENCIADO POR ENCUBRIR A SACERDOTE PEDERASTA




Se llama Robert William Finn, tiene 59 años. Se ordeno para el clero de la arquidiócesis de San Luís Missouri, fue nombrado obispo coadjutor de la diócesis de Kansas city-saint Joseph (perteneciente a San Luís Missouri y no al estado de Kansas) en 2004, una ño después fue  nombrado Obispo titular.

Hace unos días  fue declarado culpable de encubrir los actos de pedofilia de uno de los párrocos  de su diócesis, convirtiéndose así en el primer prelado católico en ser condenado por un caso relacionado con abusos de menores en Estados Unidos.

Enfrentaba una pena máxima, de un año de cárcel y una multa de mil dólares, pero fue sentenciado a dos años de libertad condicional, por encubrir al padre Shawn Ratigan, en cuya computadora había fotografías de menores desnudas.

"Agradezco la acusación y que los tribunales hayan permitido que este asunto llegue a su fin. La protección de los menores es lo prioritario", dijo el Obispo Finn.

La pena obliga también a Finn a crear un fondo de 10 mil dólares destinado a los menores víctimas de abusos sexuales y a iniciar un programa para asesorar a los miembros de su comunidad a detectar signos de abusos a menores.

No se confirmó si el Obispo recibió presiones por parte del Vaticano para que abandonara su cargo después de la condena, aseguró The New York Times.

En diciembre de 2010, Ratigan, quien era profesor de una primaria católica de Kansas, mandó reparar su computadora. El técnico descubrió que el disco duro estaba lleno de fotos de genitales de menores y de niñas desnudas, tras lo cual informó a los oficiales de la diócesis.

Ratigan había confesado sus problemas con la pornografía infantil a Finn, quien recibió, además, una carta del director del colegio alertando que, en una ocasión, había llevado sobre su regazo a una de las alumnas en un viaje en autobús y que solía animar a los niños a que buscaran dulces directamente de sus bolsillos, de acuerdo con la fiscalía.

Entonces, el Obispo decidió trasladar al sacerdote a un convento y ordenarle verbalmente que se mantuviera alejado de los menores. Ratigan, sin embargo, continuó durante cinco meses tomando fotografías de menores desnudas, hasta que los oficiales de la diócesis alertaron a las autoridades sin contar con la autorización de Finn.

El eclesiástico se confesó culpable en agosto y está a la espera de conocer su sentencia. El Obispo, por su parte, fue encontrado culpable por haber encubierto la conducta delictiva del sacerdote en esos cinco meses.

Finn es el primer Obispo católico en ser condenado en Estados Unidos por el extendido escándalo de abusos a menores que pega a esta comunidad religiosa desde los 80, aunque varios de sus colegas llegaron a acuerdos con las justicia para evitar ser procesados, en las últimas tres décadas.

Que esta sea una llamada de atención para los demás Obispos tanto de Estados Unidos como de México y del mundo entero porque varios se han dedicado a remover y encubrir  a sus Sacerdotes pedofilos.

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