![]() |
Ratzinger en el Concilio con K. Rahner |
Hace 50 años Joseph Ratzinger
participaba en el Concilio Vaticano II. Tenía 35 años. Con tan solo 12 años de ordenado acompaño al Cardenal de
Colonia Joseph Frings como consultor, ya que este profesor de teología tenía
ideas frescas. En esa época participó
en Alemania en reflexiones sobre el divorcio y la posibilidad de
que los sacerdotes se puedan casar.
Joseph Ratzinger fue
uno de los más jóvenes y audaces expertos
del Concilio Vaticano II y pasó gran parte de su vida,
primero como defensor del dogma católico y luego como Papa, defendiéndolo y
rectificando los que considera interpretaciones
erróneas.
La
decisión de convocar un "Año
de la Fe", el día del 50º aniversario de la apertura del Concilio
Vaticano II por el papa Juan XXIII, el 11 de octubre, marca a la vez la
importancia que el Papa Benedicto XVI le da al Concilio, y la convicción de que este último no dio
todos sus frutos.
Por
lo tanto, según el Papa, hay que centrarse en lo esencial y dar un nuevo
impulso.
.
Se
comprometió plenamente a favor de la liturgia en lenguas vernáculas, y fue uno de los más duros críticos de la
Curia y de su "actitud antimodernista".
Hay
un "escándalo cuando bajo el pretexto de defender los derechos de Dios,
defendemos sólo una determinada situación social y las posiciones de poder que
se han establecido, cuando, bajo el pretexto de proteger la santidad de la fe,
defendemos únicamente nuestra propia nostalgia del pasado", sostuvo más
tarde, en 1966, después del Concilio.
Mientras que Küng vio consecuencias positivas en esa
revuelta, Ratzinger, profesor de dogmática católica, tomó entonces una posición más conservadora.
"Rebelde Joseph, Papa Ratzinger",
tituló la revista alemana Der Spiegel, para poner de relieve esa contradicción.
En
1977, Joseph Ratzinger, calificó al Concilio de "sismo y, al mismo tiempo,
de crisis beneficiosa".
Llamado
en 1981 por el Papa Juan Pablo II para dirigir la Congregación para la Doctrina de la Fe,
el cardenal Ratzinger, un teólogo puntilloso, refrenó a los teólogos de varios
continentes, tentados por una interpretación revolucionaria de la Teología de
la liberación y por diversas influencias freudianas y marxistas.
Benedicto
XVI se construyó así una reputación
de tener una mano de hierro cubierta por un guante de terciopelo, ya que
el cardenal bávaro es siempre cortés.
Cuando
Benedicto XVI fue electo Papa, todos los teólogos contestatarios expresaron su
preocupación, a pesar de que el actual Papa sigue la misma línea conservadora
que el popular Juan Pablo II.
Un
importante debate divide a la Iglesia: ¿el Concilio "rompió" con el
pasado o es una "renovación en la continuidad" que
respeta dos mil años de tradición? Benedicto XVI apoya la segunda corriente.
Para
Benedicto XVI, algunas derivas postconcilio, como el empobrecimiento de la
catequesis, deben ser rectificadas.
Pero
el Papa apoya los valores
de libertad de
conciencia, laicismo, respeto de las demás religiones y
diálogo con el mundo moderno, adquiridos con el Concilio Vaticano II,
diferenciándose así de los ultraconservadores lefebvristas.
Este año de la Fe será para el Papa Ratzinger una
oportunidad para darle un nuevo impulso a la Iglesia, esa renovación que tanto le falta.
Comentarios
Publicar un comentario
Ofrecemos a los lectores un espacio de libertad para comentar las publicaciones del BLOG.
Por lo tanto por politicas de nuestro sitio se eliminará toda grosería, mala palabra o insulto personal, así como los juicios temerarios infundados y las acusaciones gratuitas. Del mismo modo, en los comentarios no aceptamos acusaciones, nombres de personas ajenas al que comenta ni se aceptarán links a páginas externas. Nos reservamos el derecho de editar los comentarios en este sentido.
Las opiniones de los comentaristas no tienen por qué reflejar el sentir de Santa & Pecadora BLOG y son, en todo caso, propiedad de sus autores.