SOLALINDE, ES CONDECORADO


El Padre Alejandro Solalinde fue condecorado con el Premio Nacional de Derechos Humanos 2012. Esta condecoración  fue entregada por el Presidente mexicano.

Fue claro, tajante y directo. Hablo sin miedo como siempre. Afirmo: "México está mal. Yo creo que debemos escuchar muchos gritos de las personas que están sufriendo. Cuando está uno en crisis busca soluciones, México está mal y las estructuras tradicionales ya no funcionan", afirmó. 

Solalinde pidió dejar las parcialidades, la visión de partidos y de iglesias. No se vale trabajar para un solo partido. México necesita reestructurar todo a favor de los derechos humanos".

En presencia del presidente de la República exhortó que se deje atrás el estilo de gobernar del pasado pues el poder debe escuchar a sus subalternos.


El sacerdote pidió justicia, transparencia, rendición de cuentas y espíritu de servicio a favor de los derechos humanos.


Solalinde no esta solo, con el están todos los migrantes de la frontera Sur y Norte, sus familias, desamparados, desposeídos, presos y mucha gente que sufre.


El mismo ha sido perseguido, calumniado e incluso amenazado. Es incomodo para politicos, empresarios, narcos y religiosos.

Nunca se ha quedado callado, de hecho es incomodo para la Jerarquia Eclesiastica, la cual amorfa, dormida y silente le ha pedido que se calle.  El  ha dicho de la misma: 

“A la jerarquía católica le falta bajarse, le falta acercarse a la gente, oír estos dramas de las madres, tener como más sensibilidad, así como ha tenido sensibilidad para otros puntos que defiende la vida en otras etapas, también debe tenerla cuando están siendo asesinadas estas mujeres, los feminicidios no le han dolido, que yo sepa no ha hecho ninguna acción para protestar, para organizarse, para exigirle al gobierno que pare los feminicidios, yo no he visto que haya esa enjundia, que haya esa preocupación, ese dolor por las mujeres”.


En varias ocasiones ha afirmado: “Este país es nominalmente católico, nominalmente cristiano y además guadalupano, si deberas le hiciéramos caso al proyecto guadalupano, no tendríamos esta tragedia y esta masacre que estamos viviendo. Ella pidió un espacio, donde mostrar amor, protección ayuda y consuelo a todos y resulta que todos estamos desprotegidos”.

Ha dicho  que para hacer frente al problema de la violencia se deben impulsar procesos de educación en los que deben participar el gobierno, la sociedad civil y la Iglesia Católica.

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