LAS ESPERANZAS DE EMILIO BERLIE


Emilio Berlie es uno de los Obispos de México que tiene demasiada cola que le pisen. Y el mismo lo sabe, por eso trata de manejar un bajo perfil con los medios de comunicación.

Cobijado por el diezmado y ya anciano “Club de Roma”, aquel viejo y poderoso grupo de Obispos cobijado por el ex nuncio Girolamo Prigione al cual pertenecían el emerito Arzobispo de Guadalajara Juan Sandoval, el emerito Obispo Onesimo Zepeda y Norberto Rivera Carrera entre otros.

A Don Emilio  le gusta la política eclesiástica. En los últimos años se ha sabido llevar bien con Carlos Aguiar y ha llevado una relación diplomática con el Nuncio Christopher Pierre, sus grandes conectes están en Roma, de la mano del grupo de Cardenales liderados por Angelo Sodano.

Tiene solo dos Diócesis en su historial Pastoral: Tijuana y Yucatán. Y en ambas ha sido un desastre. Por  un lado Tijuana viviendo en la ingobernabilidad pastoral, sacerdotes homosexuales, sacerdotes con hijos, malversación de fondos y con cotos de poder heredados de los doce años que gobernó como Obispo, donde delego el poder a algunos Sacerdotes. Y quien esta pagando los platos rotos es el actual Arzobispo al no poder poner en cintura la situación actual que vive la Arquidiócesis de Tijuana. Y por otro lado Yucatán llena de problemas similares, a tal grado que el mismo Obispo auxiliar Rafael Palma Capetillo intento enfrentar al mismo Berlie, costándole el destierro a una Parroquia dentro de la jurisdicción del Obispo Jorge Carlos Patrón, pupilo de Berlie, situación avalada por el Nuncio y por Carlos Aguiar.

A sus 73 años el nombramiento que recibió el fin de semana pasado reaviva su esperanza de dos  anhelos que ha tenido toda su vida: ser Cardenal y / o trabajar en algún dicasterio de la Santa Sede, y para esto Emilio Berlie es capaz de todo.

Ya en sus tiempos de estudiante se le veía pavoneándose en el Vaticano, se supo relacionar con los liturgos del Vaticano en tiempos de estudiante para poder ser parte del equipo de Seminaristas que servían en el altar en las ceremonias pontificias, pero eso nunca le sirvió para poder quedarse en Roma a trabajar.

Llega a la Comisión para América Latina por decisión del Cardenal Marc Ouellet y por recomendación de su amigo Carlos Aguiar Retes actual Presidente del CELAM.  A Marc Ouellet lo conoció en las reuniones Vaticanas de las preparaciones de los congresos Eucarísticos, ya que Emilio Berlie apoyo a Juan Sandoval en la realización del 48º Congreso Eucarístico celebrado en 2004 en Guadalajara, ciertamente uno de los principales promotores en los últimos años de Berlie ha sido Sandoval, quien lo propuso para presidir el Comité de Congresos Eucarísticos en México y el 49º Congreso se celebro en Québec, Canadá, sede de donde Ouellet era Arzobispo.

El nombramiento de Berlie es simplemente consultivo, aunque  el quiera darse ínfulas de que es un nombramiento  importantísimo, cuando solo es de un organismo regional, que solo sirve a manera de consultoria y que no  tiene ingerencia en las Iglesias particulares.

Así que Don Emilio, mejor dedíquese a poner en orden su diócesis, porque su gobierno pastoral deja mucho que desear.

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