CARDENAL MARC OUELLET, GRAN CONOCEDOR DE LA REALIDAD LATINOAMERICANA Y DE LA REALIDAD DE LA CURIA

Tiene 68 años. Nació en La Motte, Canada en 1944. pertenece a una familia numerosa, fueron 8 hijos. Su familia era de la típica familia católica  de misa de domingo. De joven  fue un chico muy inquieto, era responsable y autodidacta en la escuela, valores  enseñados por su Padre, quien era el director de la escuela donde estudiaba. Era mas bien un joven deportista, practicaba el hockey sobre  hielo, además es amante del campismo, la caza y la pesca.

Recién cumplió los 17 años se desempeñaba  como bombero local y  como jugador de hockey de su equipo local, un accidente le puso en cama  por unos meses, durante el reposo se dedico a la lectura. Esos tiempos de meditación le valieron re plantearse  su futuro y tomar una decisión.

Durante ese Verano  leyó una de sus santas favoritas, Santa Teresa de Lisieux y estas lecturas le resaltaron una inquietud, la de la vida Sacerdotal, a la  cual su Padre se oponía. Pero logro convencerlo y el mismo lo llevo a internarse al Seminario, eligió la Sociedad de San Sulspicio, por la entrañable amistad que tenia con un Sacerdote conocido. Nueve años duro su formación Sacerdotal, y en 1968 a la edad de 24 años fue ordenado Sacerdote en su parroquia natal por manos del Obispo Gaston Hains.

Dos años después fue destinado a Sudamérica, a Bogotá, como formador de Seminaristas en el Seminario diocesano, en 1976  hizo un paréntesis  para estudiar en la Pontificia Universidad de Santo Tomas, a su regreso  fue trasladado al Seminario de Cali, para después  continuar sus estudios en Roma, en la Universidad Gregoriana, donde se doctoro en Teología Dogmática en 1982. A su regreso de nuevo a Colombia fue enviado al Seminario de Manizales como rector de ese Seminario. Durante ese tiempo los tiempos de vacaciones lo dedicaba a visitar comunidades pobres tanto de las barriadas colombianas como  de la selva. Esto  marco profundamente  la latente necesidad misionera de la Iglesia en América Latina.

En sus años de estudiante conoció al Cardenal Re, quien le presento al Cardenal Sodano. Fue promovido a trabajar en la Curia, como Secretario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, cargo que era propio para Obispo. Y así en 2001 fue Consagrado Obispo con rango de Arzobispo por el mismo Papa Juan Pablo II acompañado de los Cardenales Re y Sodano, viejos amigos de Ouellet.

Su trabajo en la Curia duro poco, tan solo año y medio, porque el 15 de noviembre de 2002 era nombrado Arzobispo de Québec y primado de Canadá.

Fue un Obispo que logro muchos consensos, logro posicionar a la Iglesia católica en Canadá, protagonizó hechos mediáticos que lograron influir como por ejemplo el haber pedido perdón por los pecados cometidos por la Iglesia en su diócesis, o el enfrentamiento que tuvo con el Gobierno Canadiense para impedir que una materia educativa impuesta por el estado.

En el consistorio de 2003 fue elevado a Cardenal, fue protagonista mundial en la organización del 49º Congreso Eucarístico Internacional celebrado en 2008 en su Arquidiócesis.

Es conocido en diversos foros europeos donde ha hablado sin tabú y con valentía, donde ha  afirmado que no hay  espacio para el Aborto, ni para la Eutanasia, además afirma que el Concilio Vaticano II no se debe interpretar como una ruptura, al contrario es una renovación de la Iglesia. Esto lo hizo sentir en el  50º Congreso Eucarístico Internacional de 2012, celebrado en Dublín Irlanda, donde participo como legado Papal. Ese mismo año fue nombrado Relator del Sínodo de los Obispos en Roma.

En 2010, el Papa Benedicto XVI le nombro Prefecto de la Congregación de los Obispos y al mismo tiempo  jefe de la Comisión para América Latina.

Es uno de los Cardenales Curiales no alineados, aunque mantiene una relación estrecha con Sodano y Re, eso no le impide mantener una relación con Bertone, su jefe inmediato después del  Papa, con quien mantiene una estrecha amistad. Es un Cardenal poliglota, habla hábilmente el Ingles, el Francés y el Español, también el italiano, ademas de alemán y portugués.

Es un hombre de carácter pero conciliador, con una excelente capacidad de  dialogo, gracias a sus dotes de saber tener buenas relaciones  es ahora favorito de los Latinoamericanos con quienes casi casi se tutea en su idioma, y desde luego con los Estadounidenses y con algunos Europeos, se ha corrido la voz en Roma que también los Italianos no curiales lo apoyan, ¿acaso será el tiempo del Papa latinoamericano?, todo puede suceder en estos tiempos del Conclave.