LA IGLESIA EN EL MUNDO Y LOS RETOS DE FRANCISCO




Los Cardenales  habían percibido que la Iglesia católica necesita una renovación. Hacia falta un Papa humilde, sencillo y trabajador. No quiere decir que los anteriores  no lo hayan sido, sino que hacia falta un Papa con una personalidad que lograra influir en la gente mediante los medios de comunicación, mediante el testimonio.

La Iglesia Católica tiene más de 1,300 millones  de seguidores, estos se encuentran distribuidos en los cinco continentes, en donde se topa con diversos obstáculos.

En América

En el norte sigue creciendo el catolicismo gracias a los latinos que emigran a Canadá y Estados Unidos, pero también se enfrenta la Iglesia a una especie de desconfianza, por los tantos casos de pederastia clerical atacada de fondo por los Obispos. Algunos culpables han sido entregados a la justicia y retirados de cualquier cargo. Además, el episcopado norteamericano ha sido reformado muy cuidadosamente por la Santa Sede.

El daño provocado por la Teología de la Liberación mal encauzada en  América latina ha ocasionado que las sectas logren infiltrarse y debilitar en algunos países las comunidades católicas, agregando la falta de formación de los laicos.

Otros problemas  que deberá superar el nuevo Papa provienen de la extensión de los gobiernos populistas. La estela castro-chavista se expandió a Ecuador (Rafael Correa), Perú (Ollanta Humala), Paraguay (Fernando Lugo) o Bolivia (Evo Morales). Tampoco el kirchnerismo argentino, Roussef en Brasil y Múgica -antiguo terrorista tupamaro- son demasiado favorables a la fe, más bien al contrario. Precisamente los obispos de los países del Cono Sur han dado que hablar últimamente por sus polémicas declaraciones y su reprochable moralidad.

En Europa

Las grandes Iglesias históricas europeas que han evangelizado otros continentes están agonizando gracias al secularismo y al materialismo.  Italia, Francia y la catoliquísima España han dado mal ejemplo a otros Países con su liberalismo propiciando  un debacle moral. La redefinición de los cuerpos sociales  y tradicionales han socavado la estabilidad social. La ideología de la cultura de la muerte: divorcios, gaymonios, abortos y eutanasia en países con  amplia tradición católica están mermando las  sociedades europeas. Mientras los católicos siguen sedados.

Por otro lado, el progresismo cundió en las propias filas por el mal entendimiento del Concilio Vaticano II. Muchos clérigos intentaron deshacerse del rico y valioso legado, de las normas canónicas y de las enseñanzas morales. El fruto: jerarquías confundidas (Alemania), movimientos de abierta rebelión contra la autoridad a causa del celibato sacerdotal (la iniciativa Pfarrer en Austria) y fieles contaminados de un protestantismo contra el que se luchó durante siglos. Esto ha impedido que la confusión doctrinal de un luteranismo y un calvinismo originales casi muertos se haya aprovechado.

En Asia

Uno de los mayores retos para la Iglesia esta en este continente. La Iglesia enfrenta una de las mayores hostilidades en su historia en esta zona del mundo. China ha creado una iglesia paralela, con el fin de desafiar  al  Vaticano y  que los católicos desobedezcan al Papa. Vietnam, Laos, Camboya, Myanmar y mas naciones de África central tienen una  oposición a la religión católica. Los  hindis y los musulmanes se han unido para atacar a los cristianos, en Pakistán, Afganistán, Bangladesh y en Oriente medio cada día son masacrados a sangre fría miles de católicos.

En Oceanía

Es la zona católica mas alejada de Roma. El mayor problema  aquí es el avance del Protestantismo. Los gobiernos de Nueva Guinea, Nueva Zelanda y Australia están imitando a los países europeos en ideología de genero. Por lo que la Iglesia tiene un reto en este lado del mundo.

En África.

Con su infinidad de tribus e idiomas este continente le ha dado la bienvenida a la expansión del Catolicismo, la cual debido a las precariedades se sigue dando como  a finales del siglo XIX, a pie y de boca en boca. Al noroeste el integrismo islámico esta mermando las iglesias locales. El terrorismo contra católicos es evidente. Y urge un fuerte llamado de parte de la Iglesia como institución para la protección de estos mártires del siglo XXI.

A África le urge una buena concientización en lo referente a la salud, para erradicar el SIDA  y apoyo humanitario para acabar con la hecatombe de la pobreza, aunado de un apoyo  tecnológico en comunicaciones lo cual  ayudara a  una mejor expansión del catolicismo y el desarrollo humano de las personas que viven en ese continente.

Esto y mas cosas es lo que le espera a Francisco  para restaurar la Iglesia, una Iglesia que necesita volver a sus orígenes, ser humilde y dar testimonio a una sociedad sedienta de paz, de amor y  de testigos de Cristo.

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