Los Obispos mexicanos tienen mucho trabajo por delante. Primero tienen que dejar su mediocridad y pasividad por un lado para poder con el trabajal que se les viene. El Papa ya lo dijo, hay que salir a las calles. AL parecer es la nueva primavera de la iglesia, algo que la misma mediocridad de los Obispos había estado deteniendo.
Ya sabemos que los
Obispos de México son mediocres. De eso no hay duda. Sus acciones los delatan.
Mediocres porque se conforman con poco, dan poco y hacen poco. Y es que en ninguna diócesis ha habido un Obispo que salga a las calles a
Evangelizar, bueno después de lo dicho por el Papa Francisco habrá alguno que
otro se lance a esta aventura de
anunciar a Cristo, pero acaso serán
muchos o ni uno.
Como muchos católicos
pienso que la Jerarquía de la Iglesia en
México está dormida, digo la Jerarquía porque los laicos están despiertos y más
activos que nunca, solo que en muchas de
las ocasiones los Obispos y los Sacerdotes no apoyan.
Me ha tocado conocer
grupos de laicos con iniciativas impresionanantes para trabajar en las calles,
pero que han sido frenadas por los mediocres Obispos, por flojera, por miedo y
por ignorancia.
Y es que esta
mediocridad se ha vuelto porque los Obispos no van contracorriente, y
es un circulo vicioso, los Sacerdotes y
Seminaristas hacen lo que sus Obispos
les dicen. Pero ahora con lo que ha
dicho el Papa en este encuentro en Brasil pondrá a trabajar
a la Iglesia y entonces los Obispos
estarán a tono con los laicos, quienes se mueren por trabajar, quienes anhelamos
a una jerarquía despierta, firme en la batalla.
Esperamos Obispos que
sean Pastores, menos protagonistas, menos políticos, menos habladores, y que
den mas testimonio de lo que son, y que sean capaces de anunciar ¡sin miedo! el
Evangelio.
El Papa Francisco ya
lo dijo, y no hay vuelta atrás, los jóvenes regresaran a sus distintas diócesis
fortalecidos, armando lio en la
evangelización. Así que mediocres Obispos, ¡pónganse
a trabajar!. Y dejen su flojera en otro lado.