El Papa nombro el pasado 15 de julio a Giovanni Battista Ricca
como prelado del IOR, el Banco Vaticano, quien supuestamente de sus confianzas para avanzar con las reformas en la institución financiera. Debido a su turbio pasado homosexual parece que sera destituido.
El escandalo esta a punto de explotar en Uruguay. En los medios locales ya se conoce este caso. En los circulos eclesiasticos se conoce de pe a pa el escadalo, la vida turbia de Monseñor Giovanni Battista Ricca, de 57 años originario de Brescia y egresado de la Pontificia Academia Eclesiastica y que ha prestado sus servicios en varias nunciaturas, entre ellas Congo, Argelia, Colombia, Suiza, Uruguay y Trinidad y Tobago.
El escadalo surgió en Uruguay. De ahí se filtro a la prensa italiana y ahora resurge en tiempos en que los medios internacionales dan a conocer que el Papa Francisco da un cargo importante al encumbrado y ya destronado monseñor. Todo paso cuando Battista trabajaba en la Nunciatura de Uruguay, entre 1999 y 2001, en ese tiempo era Nuncio apostolico monseñor Janus Bolonek, el polaco que ahora es nuncio en Bulgaria y Macedonia.
La doble vida del monseñor le ensucio su carrera en asenso. Algunos vaticanistas le relacionan con otros miembros del lobby gay y reconocen que es uno de los influyentes, de hecho en el Vaticano se le conoce por sus relaciones turbias y agitadas.
Antes de llegar a la Nunciatura en Uruguay, estuvo en Suiza, y en Berna fue donde conoció a Patrick Haari, con quien trabo amistad y cuando fue removido a Uruguay se lo llevo, incluso lo hospedo en la Nunciatura dándole trabajo. El informante que filtro el dossier sobre el caso de este Monseñor afirma que "la clara relación de intimidad entre Battista Ricca y el capitán Patrick Haari escandalizaba a muchos obispos, sacerdotes y laicos” e incluso a “las religiosas que se ocupaban de la nunciatura".
Otro de los tantos escandalos sucedió en un antro para homosexuales, del cual era asiduo concurrente y que fue rescatado por bomberos después de quedarse encerrado dentro de un ascensor con un joven.
Esta vida escandalosa le trajo problemas con su actual jefe, Monseñor Bolonek, quien solicita su cambio. Despues fue transferido al Vaticano. Pero se ganó la confianza del Papa sobre todo por la familiaridad de las relaciones entrecruzadas con él en cuanto director de la Domus Sanctae Marthae – donde Francisco decidió habitar – y de otras dos residencias para sacerdotes y obispos que pasan por Roma, entre ellas la de via della Scrofa en la que Bergoglio acostumbraba alojarse cuando era cardenal.
El Vaticanista Sandro Magister fue quien saco a la luz esta información y que ha dado la vuelta al mundo. Al principio el Papa no creyó en estas acusaciones, pero los numerosos testigos que se comunicaron de inmediato entre ellos laicos, sacerdotes y Obispos de Uruguay lograron que el Papa desistiera en este nombramiento, a quien según eso era uno de los hombres limpios de las confianzas del Papa para iniciar la limpia del Banco Vaticano (IOR).
En fin el golpe bajo no fue para el susodicho, sino para el mismo Papa Francisco a quien alguien de muy adentro le esta truncando su proposito de limpiar la pudredumbre del Vaticano.