FRANCISCANOS DE LA INMACULADA Y SUS PUGNAS INTERNAS


El problema de los Franciscanos de la Inmaculada no es por querer celebrar siempre la misa en latín, el problema de fondo son otros problemas algo delicados, entre ellos la lucha por el poder, el carácter del Fundador y la imposición interna de la misa en latín a una congregación que nació varios años después del Concilio



Mucho se ha hablado en los últimos días sobre el caso de los Franciscanos de la Inmaculada. Aquella congregación religiosa fundada en 1970. Sus fundadores Stefano María Manelli y Gabriel María Pelletieri quisieron vivir de manera autentica la regla de San Francisco, pero combinada con el carisma de San Maximiliano María Kolbe. Existe la rama femenina y la masculina, el instituto fue erigido canónicamente en 1998. 

Sus miembros alcanzan casi los 400, tienen presencia en los cinco continentes. Desde 1999 trabajan en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.

Eran poco conocidos, pero como siempre existen Blogs que luchan por batallas ajenas, estos les dieron la difusión aludiendo que el Vaticano estaba en contra de que estos pobres e indefensos Frailes celebraran la misa antigua, o sea la misa en latín. Cosa que no es cierto. Los problemas de los frailes de la Inmaculada son de fondo, y obedecen a pugnas internas, realizadas por dos facciones, la del fundador y la de los frailes disidentes, que no están de acuerdo por las imposiciones nada evangélicas de este.
Los fundadores

El problema es de antaño, de inicios de 2012, cuando un grupo de Sacerdotes que pertenecen a la Institución se revelaron, a causa de esto los sacerdotes Geiger, Zangheratti, Fehlner y Iorio fueron removidos de los cargos que tenían dentro del gobierno de la congregación y transferidos a otros lugares por sus ideas en contra de la tradición, según se afirma dentro del Instituto. Ante este caso decidieron hacer una especie de dossier para informar al Vaticano sobre lo que ocurría en dicha congregación, a este asunto la Congregación para los religiosos tomo el tema y empezó a investigar, los frailes pedían que se recuperará el carisma y que no se impusieran las posturas tradicionalistas, que de la noche a la mañana se dieron dentro del instituto. A tal grado el Vaticano decidió intervenir la Congregación nombrando una visita apostólica para investigar no solo estas sino otras irregularidades.

Mientras tanto los blogs de los que se dicen tradicionalistas, yo más bien los llamaría tradi-fanáticos, han lanzado una pequeña campaña mediática (y digo pequeña porque eso es) en contra del Papa Francisco por la decisión de intervenir. Y es que se argumento en la maraña informativa de la red, que estos indefensos, pobres y santos frailecillos, están siendo atacados tan solo por querer celebrar una inofensiva misa en latín, cosa que todos los que conocen el tema se darán cuenta que no es así.

Ni siquiera en sus constituciones viene el rito en latín como parte de su vida comunitaria, porque fue fundada la orden en los 70s, unos ocho años después del Vaticano II, cuando fue suprimida esa misa, cosa que el fundador ha intentado cambiarla, pero como no puede hacerlo solo, porque al ser de derecho pontificio le impide modificar, aun siendo fundador, las constituciones y esto se tiene que recurrir a un Capitulo General, consultando al capítulo de gobierno.



Por ahí va el caso de los Franciscanos de la Inmaculada, pugnas internas y no una simple misa en latín.