El Obispo de Apatzingán Michoacán, decide cerrar el Seminario Menor por falta de vocaciones, debido a la cultura del narcotráfico y la violencia que se vive en su territorio.
La situación en México
es caótica. El narco tiene el control de un elevado número de poblaciones a
lo largo y ancho del país. El poder de estos grupos subversivos ha sobrepasado
al gobierno.
La seguridad interna
es maquillada por el mismo gobierno, los asesinatos, las masacres, los
secuestros, el tráfico de droga, no se
informa en los noticieros, tan solo se informa un 20 por ciento de lo que
sucede, esto con el fin de no asustar a la población.
Ciudades de Nuevo
León, Sinaloa, Oaxaca, Tamaulipas y Michoacán han sido doblegadas por el crimen
organizado.
La diócesis de
Apatzingán en Michoacán es una de las víctimas
de esta situación que vive México, al grado que tuvo que cerrar su Seminario.
Apatzingán es una diócesis
joven, desmembrada de Morelia y erigida en
1962, en este tiempo solo ha tenido 3 Obispos, el último Miguel Patiño Velázquez. Cuenta con casi 30
parroquias y mas de 60 Sacerdotes.
La promoción
vocacional es muy difícil, el territorio
de la diócesis se encuentra en lo que se conoce como la tierra caliente, la
zona serrana peligrosa y de difícil acceso de Michoacán, lugar propicio para
que el narco haga de las suyas.
En la reunión pasada
con el Presbiterio el Obispo escucho el sentir de la mayoría de sus párrocos, quienes se quejaban de la
inseguridad, del acoso y de la situación que vivían, el nivel de promoción
vocacional bajo y por ende las vocaciones, al grado que el Obispo tomo la
decisión de cerrar el Seminario Menor, y trasladar a los pocos seminaristas
Mayores al Seminario de Zamora.
Hasta ahora el
Obispo a aclarado que no se ha agredido
a nadie, solo que la gente tiene miedo de salir y los jóvenes están buscando
otras opciones más atractivas de trabajo, como el vender drogas.