Erigida como diócesis en 1891. Pertenece a la Arquidiocesis de Antequera Oaxaca. Nueve pastores ha tenido desde 1893. En pleno siglo XXI es tierra de misión. La problemática que se vive en esta diócesis del sur de México es parecida a la que viven otras en todo México.
Su problemática inicia en tiempo del Obispo Arturo Lona Reyes, originario de Aguascalietnes y nombrado Obispo de Tehuantepec en 1971 a la edad de 45 años.
Lona duro casi 30 años dirigiendo esa diócesis ubicada en el estado de Oaxaca, tiempo suficiente para imponer un estilo propio de gobierno e ideología Su propuesta pastoral verso en la teología de la liberación, en el tiempo en que Samuel Ruiz se imponía en San Cristobal de las Casas en Chiapas y amigo también de Serafín Vasquez en ese tiempo Obispo de Ejutla y después de Ciudad Guzmán donde logro imponer la teología de la liberación.
La influencia de Lona se ha hecho sentir aun desde que hace 13 años ha dejado de ser el titular de la diócesis. El Vaticano nunca permitió que se le removiera de la diócesis, quizá para no extender su manera de pensar, mucho menos permitió que ordenara a ningún otro Sacerdote como Obispo, mucho menos que promoviera algún candidato al episcopado. Una especie de candado, mientras que los afectados siempre seguirían siendo los fieles, en este caso de Tehuantepec.
Para el Vaticano el tiempo es su mejor aliado, y como no tenían ningún lugar a donde moverlo esperaron a su edad jubilatoria, mientras a otros Obispos se les daba meses o hasta años de gracia después de cumplir los 75 años a este ya se le hacia tarde al Vaticano de renunciarlo voluntariamente, y es así como a los 25 días de haber cumplido 75 años le llego su renuncia aceptada.
Algunos Sacerdotes de la Diócesis |
El Vaticano eligió en el año 2000 a un Obispo apaga fuegos, que ya había tenido experiencia en otra diócesis conflictiva, Felipe Padilla Cardona, de quien ya hemos hablado (ver aquí) y quien venía de Huajapan de León, en la sierra de Oaxaca y que ahora esta en Ciudad Obregon.
El Obispo Padilla Cardona causo mucha expectativa en sus casi 13 años que duró como coadjutor y después como titular de Tehuantepec, quien no logró hacer mucho en esa diócesis mas bien beneficio ciertos cotos de poder y relego a otros, en pocas palabras no logró cumplir con el objetivo que Roma pretendía en lo que a Tehuantepec se refiere.
En 2010 se nombro a otro Obispo Oscar Campos Contreras, ligado al grupo del Arzobispo Chavez Botello y quien a la fecha no ha podido con la problemática de la diócesis solicito un obispo auxiliar y le enviaron a un Sacerdote de Guadalajara, Refugio Mercado quien con tan solo 66 años tuvo que renunciar por problemas de salud y por las amenazas del mismo clero, ademas de algunas cosillas que no hizo bien en la dioceis y para evitar un escándalo se le envió a Guadalajara, donde colabora en una parroquia.
El problema de Tehuantepec es serio. Existen visibles 3 problemas, primero el clero esta dividido. Por un lado los que apoyan la teología de la liberación, para algunos mal encausada, para otros la razón de ser de la diócesis segundo, un numeroso grupo de curas vive como señores feudales, la mayoría con concubina e hijos y tercero la autoridad del Obispo se ha visto diezmada, este sin poder hacer nada al respecto.
Urge una atención inmediata de parte del Vaticano, mas que nada por la atención de los católicos de esa región, quienes ya están cansados de la mediocridad de sus pastores. Muchos han tratado de pedir apoyo al Nuncio, pero este ni sus luces, otros al Arzobispo de Antequera, pero no se sabe quien esta peor, si Tehuantepec o Antequera-Oaxaca, esto es algo que le compete directamente al Vaticano, esperar a ver si este Papa soluciona este problema, sino el rebaño seguirá siendo carnada para las sectas.