De acusador a acusado. Se le voltio la tortilla al Nuncio de República Dominicana quien después de haber sido investigado se encontró culpable de abuso de menores y pedofilia. Ya fue cesado de su cargo por el Vaticano.
EL Vaticano ha solicitado la renuncia de su Embajador en República Dominicana. Se llama Józef Wesołowski. Tiene 65 años. Fue ordenado Sacerdote a los 23 años por el Papa Juan Pablo II cuando era Arzobispo de Cracovia. De inmediato fue enviado a estudiar a Roma, e ingreso a la Pontificia Academia Eclesiástica.
Intimo amigo y fiel colaborador del Cardenal Batista Re, el mismo Papa Juan Pablo II lo promovió al episcopado, consagrándolo el 6 de enero del año 2000 y destinándolo a su primer sede como embajador al país de Bolivia., donde duro dos años, después fue trasladado a la nunciatura de las ex repúblicas soviéticas: Kyrgyztan, Uzbekistán, Tadjikistan y Kazakhztan, donde duro de 2002 al 2008 para ser traslado en ese mismo año a Republica Dominicana.
El caso es toda una maraña. Existen varios involucrados, denunciantes y denunciados. Parece una auténtica lucha de poderes que involucra a altos prelados, entre ellos el Cardenal Jesús López Rodríguez, Arzobispo de República Dominicana y el Arzobispo Roberto González Nieves, arzobispo de Puerto Rico quienes se encargaron de ponerle dedo al Nuncio.
Una llamada cambio el status del Nuncio, del representante del Papa Francisco en ese país caribeño.
Resulta que había una pugna entre el Nuncio y el Arzobispo de Puerto Rico, el diplomático había denunciado en el Vaticano al Arzobispo Roberto González por malversación de fondos y protección de curas pederastas. Al parecer la situación en Roma se aclaro con respecto a Puerto Rico. En tiempos de las investigaciones llego un informante con pruebas recabadas donde se afirmaba la participación del Nuncio en casos de pederastia, este informante llego con el Arzobispo de Puerto Rico, pero decidió esperar a que la tormenta se calmara. El Arzobispo sabía que no podría contra el poder de un Arzobispo y Embajador, además de que estaba fuera de su jurisdicción y en otro país, entonces contactó al Cardenal de República Dominicana Jesús López donde le platicó lo que sucedía, se corroboraron y se envío el dossier al Vaticano desembocando en su destitución y en un escándalo para la Iglesia.
El Nuncio era amante de buscar niños y jovencitos de bajos recursos de la comunidad de Ciudad Nueva donde iba y los seducía ofreciéndoles dinero.
Se esta investigando si pertenecía a una red de pedofilia donde participaban algunos Sacerdotes entre ellos el sacerdote polaco Alberto Gil, acusado de abusar contra un número indeterminado de niños en Juncalito, y del sacerdote dominicano Juan Manuel de Jesús Mota quien abuso de varios niños y jóvenes en las parroquias donde estuvo.
Los Obispos dominicanos han manifestado su sorpresa ante el caso del nuncio pedofilo, además de que están molestos por la doble vida que llevaba un prelado de tan alto rango.
Que no se extrañen, existen muchos casos como este no solo en República Dominicana, sino en otras diócesis y en el mismo Vaticano, que empiece la limpia.