
L' Oservatore (lo que nunca) le dedico varios artículos y este jueves 12 de septiembre el Papa Francisco se reunió en privado con su máximo exponente, el peruano Gustavo Gutiérrez.
Surgió como tal en los años 70s en latinoamerica. Gustavo Gutiérrez es el sacerdote icono de la teología de la liberación, algunos dicen que es el padre y fundador del movimiento. El Vaticano vio un potencial peligro en este movimiento que surgía de las bases católicas regenteadas por sacerdotes muchos de ellos jesuitas. Entonces fue cuando Estados Unidos vio un problema a sus intereses de control en la región, y es que los Sacerdotes y partidarios de la teología de la liberación habían decidido animar a la gente hambrienta para revelarse contra los regímenes totalitarios.
La teología de la liberación es mas que armas, mas que andar con huarache y moral, de hecho toda teología debe ser liberadora, liberadora en Cristo, sino no es teología. Pero esta manera de predicar molesto a Estados Unidos y asusto al Vaticano. Eran tiempos en que la dupla EU-Vaticano estaban luchando conjuntamente para frenar el avance del marxismo en latinoamerica. Estados Unidos peleo en dos frentes por un lado alentando guerrillas para desestabilizar gobiernos pro marxistas - socialistas(como el de Salvador Allende en Chile) y colocando gobiernos afines al neoliberalismo que atacaran las guerrillas socialistas, estos gobiernos sirvieron para estabilizar la región.
Mientras tanto el Vaticano vacunaba sus estructuras jerárquicas colocando Obispos afines a la ortodoxia de la Iglesia y destituyendo y combatiendo a los curas rebeldes teólogos de la liberación.
Lo malo que muchos sacerdotes en América latina se radicalizaron y perdieron piso, llegando incluso a dejar el ministerio para volcarse por la lucha social, perdiendo así la esencia del sacerdocio en el servicio y la evangelización.
La era Vojtyla condeno, persiguió y silencio a los teólogos de la liberación, uno de ellos Gustavo Gutiérrez, Ratzinger quien en su génesis como maestro y teólogo en Alemania simpatizaba con este movimiento y que radicalmente se volvió al otro extremo conservador, no la tomo en cuenta. No es hasta ahora que Bergoglio decide reunirse con el emblema viviente de la teología de la liberación y este jueves se reunió con Gustavo Gutiérrez en privado, en una reunión de amigos.
Dos cosas unen a Bergoglio y a Gutiérrez, ambos son hispanos y la opción preferencial por los pobres. Un intimo amigo de Gutiérrez, el flamante prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe Ludwing Müller con quien ha escrito algunos libros es ahora un medio para que la Teología de la liberación sea comprendida en el corazón de la Iglesia: el Vaticano.
Los que si se han puesto a temblar son los contrarios a la teología de la liberación, aquellos que se hacen llamar conservadores quienes no vieron con buenos ojos que Müller fuera el prefecto del ex santo oficio y menos ahora con un Papa jesuita que de ante mano se sabía que era promotor de la opción preferencial por los pobres, aunque el tiempo dirá si sera de manera moderada o extrema, lo mas seguro es que moderada.