MEXICO RESQUEBRAJADO, DIVIDIDO, INGOBERNABLE, ¿Y LOS OBISPOS?

México  vive un momento  crucial en su historia moderna. Un país dividido, desquebrajado y  con un ambiente de ingobernabilidad. En un elevado porcentaje de su territorio  se aplica la ley del mas fuerte, el narcotrafico, las guardias comunitarias y los grupos políticos controlan mas de la mitad del país  La resistencia popular a las leyes y reformas impuestas por el gobierno han ocasionado  serios problemas en la capital y en mas de 20  ciudades. Ante la situación la nula participación y pronunciamiento de los Obispos es evidente. Los Obispos viven en su esfera de confort, y por miedo o por mediocridad siguen agazapados en sus oficinas.




La situación en México  esta complicada. Un país dividido, ingobernable y moralmente resquebrajado. Los medios de comunicación han hecho su agosto en la manipulación de las masas, a beneficio del gobierno y  viendo su propio beneficio.

La sociedad mexicana esta diezmada. Primero por el narcotráfico, luego por la falta de autoridad del gobierno y ahora por las supuestas reformas emprendidas por el actual gobierno. Gracias a ellas un numeroso sector de la sociedad se ha manifestado causando caos en mas de 15 estados de la República. La mas diezmada en la propia capital debido a las protestas realizadas.

Las inconformidades se han venido presentando desde mayo, pero no fue hasta inicios de agosto cuando los maestros han iniciado su movimiento anti reformista. Ante esta situación los Obispos mexicanos se habían mantenido en silencio. El presidente del episcopado mexicano el Cardenal Francisco Robles Ortega nunca se pronuncio al respecto, mucho menos ni un otro Obispo, ni a favor ni en contra, desde luego tendrían que haber (por su posición) dado alguna postura al respecto.

Esa postura se público en la pagina oficial de la CEM  (ver aquí)  y fue apenas este jueves 12 de septiembre  en que se dió a conocer, o sea poco mas de un mes de haber iniciado el conflicto. 

Tuvieron que pasar días, semanas para que hubiera unas palabras  por parte de los Obispos, quienes es común en México que  no se atrevan a hablar a titulo personal, sino en bola, esa es la razón por la cual  casi nunca hablan de temas delicados solos.

Muy lejos estan los mediocres Obispos mexicanos (que pecan de prudentes) de sus colegas norteamericanos, quienes  solos o acompañados le salen al toro, como el caso del Cardenal Dolan  cuando  en campaña increpo al mismo Presidente Obama por las reformas que pretendía  realizar en cuestión de salud.

¿Qué les falta a los Obispos mexicanos?, ¿dinero? lo tienen, viven en la opulencia, codeándose con las clases dirigentes, ¿influencia mediática  la tienen, solo basta que un Obispo o Cardenal hable para sacudir al país.

Los Obispos mexicanos tienen miedo de hablar, de cuestionar, de sugerir, de reclamar, tienen miedo de perder sus privilegios y uno que otro tiene miedo de que el gobierno y los medios de comunicación les saquen sus trapitos sucios, que de hecho muchos los tienen.

Compete a los católicos exigir a sus pastores un liderazgo mas eficiente y activo que haga contrapeso al gris y mediocre que la mayoría de los Obispos están viviendo. O ¿a que le temen?.

Esperemos que los Obispos mexicanos aprendan de los norteamericanos. Y se haga mas visible la presencia de la Iglesia en una sociedad que cada día se olvida de esta y en un rebaño que no ve la presencia de sus pastores.