Sus acciones lo definen como un Nuncio de bajo perfil. Sin liderazgo, mediocre, algunos piensan que ha sido el peor representante del Papa que ha tenido México. No ha defendido los derechos de los católicos en México, como el caso de los gaymonios y el aborto, ya aprobado en la capital de ese país. Ademas si le agregamos que algunos Obispos prefieren despacharse con sus contactos en Roma, brincandolo. Se espera en los próximos meses su remoción.
Tiene 67 años. Nació en Rennes Francia. En 1970 a los 24 años fue ordenado Sacerdote por el entonces Cardenal Gouyon. Antes de ingresar a estudiar a la Pontificia academia eclesiástica estudio una maestría en teología en el Instituto católico de Paris. Después en Roma curso el Doctorado en Derecho canónico.
En 1977 entro a servir en el servicio diplomático de la Santa Sede, teniendo como destino la nunciatura de Nueva Zelanda, siendo titular en ese tiempo el Arzobispo Ángelo Acerbi. Posteriormente sirvió en las Nunciaturas de Mozambique, Zimbabwe, Cuba y Brasil. Su cargo que lo catapulto al episcopado fue en Ginebra, Suiza, servicio que presto en la Misión permanente de la Santa Sede en la oficina de las Naciones Unidas, con sede en Europa.
Promovido al episcopado por el poderoso Angelo Sodano, fue consagrado en 1995, posteriormente enviado a la Nunciatura de Haití, donde duro casi cuatro años, después fue trasladado a Uganda en 1999 y en 2009 enviado a México, sustituyendo a Giussepe Bertello, quien ahora es Cardenal y Gobernador del estado Vaticano.
Su desempeño como Nuncio del Papa en México ha sido de bajo perfil, un tanto mediocre, carecido de liderazgo, de presencia y se ha limitado a ciertos cotos de poder de los Obispos mexicanos. Christope Pierre como todo buen diplomático francés ha dejado hacer, ha intervenido poco y ha beneficiado al coto de poder gobernante en el episcopado.
El liderazgo mediocre del Nuncio ha dado mucho que desear en estos 6 años. Sus antecesores tuvieron mas activismo e influencia que el, no se diga Prigione con su ansia de poder cobijado por el grupo de los masones de la Curia, del corto y eficiente liderazgo del incomodo Leonardo Sandri, del carismático Justo Mullor quien al fin tuvo problemas con los jefes de los grupos de poder, en este caso el llamado Club de Roma quien influyo para que lo removieran después de casi tres años de estar en México y que termino sus últimos días en una oficina en Roma, como director de la Pontificia Academia Eclesiástica, arrumbado sin ser promovido, o el influyente Bertello, quien supo llevar las riendas con los difíciles Obispos, los políticos y la vida empresarial en México, hasta ahora Bertello, después de Prigione ha sido el que más tiempo ha estado como Nuncio.
Prácticamente los Obispos en México lo ignoran, ellos se dirigen con sus contactos en Roma para otros asuntos. El avance de las sectas es cada día más evidente, la islamización de varias comunidades del sureste mexicano sigue avanzando. No ha podido solucionar las situaciones dificiles de varias Diocesis en problemas, como el Distrito Federal, Tijuana y Hermosillo. No ha sido justo con los problemas delicados entre Obispos como el del Obispo auxiliar de Yucatán, pudo más la influencia de Berlie y Aguiar que la de Christophe.
Si en estos momentos se evaluara la gestión de Pierre, se llevaría más o menos bien librado un 7. Por ahora los vientos de cambio del Vaticano parece que llegarán a México, y se espera en los próximos meses su remoción, el nuevo Secretario de Estado, lo tiene muy en cuenta, al conocer la realidad de la Iglesia en México, y por ende Bergoglio quien está interesado en intervenir algunas diócesis, por ello encomendó al Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga una breve investigación sobre algunas diócesis de México, ¿ para qué?, para tomar cartas en el asunto.
Mientras tanto la mediocridad del Nuncio en México es evidente, no ha hecho nada en nada.