La Iglesia en Alemania esta preocupada. Y es que el número de católicos esta disminuyendo considerablemente en los últimos meses. De echo los Obispos han implementado varias acciones para atender esta problemática que se viene dando en estos últimos años. La alerta se encendió con la fusión de las parroquias, el considerable numero de curas que han dejado el ministerio, la falta de vocaciones aunado a esto mantiene en jaque a la jerarquía alemana. A esto se ha añadido el mal testimonio no solo de Sacerdotes sino también de Obispos.
Uno de los casos que mas ha sonado en estos últimos días y que ha llegado hasta oídos del Papa es el del obispo de Limburgo, Monseñor Franz Peter Tebartz. Quien es acusado por la fiscalia alemana por malversación de fondos.
Un grupo de católicos se dedico a investigar las actitudes del Obispo a quien acusaron de gasto innecesario. Las investigaciones sacaron a la luz la enorme cantidad de dinero que estaba usando para construir su casa, valuada en 31 millones de euros, algo así como 41.9 millones de dolares. Sabiéndose que para la remodelación de su casa se tenía un presupuesto de tan solo 2.5 millones de Euros (3.300 millones de dolares).
Otro de los escándalos propiciados por este Obispo es sobre un viaje que hizo a la India, al suburbio de Banglalore, viajo a este lugar en clase ejecutiva y mintió diciendo que había viajado en clase económica.
Los medios fueron los que dieron a conocer esta información, entre ellos el Semanario Der Spiegel quien se lanzo con todo en contra del Obispo por su mal testimonio, logran atraer la atención del episcopado y del Vaticano mismo quien envío un visitador a investigar al Obispo despilfarrador.
El mismo Presidente del episcopado alemán el Arzobispo Robert Zollitsch informo en una conferencia de prensa este jueves que en su próximo encuentro con el Papa Francisco platicara sobre el caso de este Obispo.