INICIA LA ERA PAROLIN SIN PAROLIN





Originario de Schiavon y ordenado para la diócesis de Vicenza a los 58 años se convierte en Secretario de Estado. Veinte años menor que Bertone. Aparentemente son simple conocidos, pero entre  los entresijos Vaticanos eso es otra cosa. Bertone fue quien recomendó a Benedicto XVI su importante labor y fue quien el mismo lo ordeno Obispo hace cuatro años, conjuntamente uno de sus amigos, el Cardenal Levada  quien ese tiempo servia en la Congregación para la Doctrina de la Fe.



En 1985 inicio su trabajo en Nigeria y en 1989 en México, en tiempos del Nuncio Prigione, de 1992 a 2009 trabajo en la Secretaria de Estado de donde despego como Nuncio en Venezuela, en tiempos del Chavismo.

Pietro Parolin recién designado Secretario de Estado del Vaticano, o sea el numero dos, después del Papa Francisco inicia su  era, aunque sin su presencia en la toma de posesión del pasado 15 de octubre fecha puesta por el Papa Francisco para que este  iniciara su periodo en dicho cargo y fecha puesta también para que el ex Secretario de estado el Cardenal Bertone dejara de serlo y se convirtiera en emérito a los 78 años, cuando a los 80 es la edad canónica para los de la Curia.

Parolin se encargara de la política con los estados muy a su estilo, un estilo  progresista, de avanzada, diferente a la de los pupilos de Casaroli (Sodano y compañía)  a la cual Bertone sepulto con su  manera distinta de dirigir la política exterior vaticana.

Al parecer volveremos a ver la presencia de la Iglesia en asuntos de política mundial mas presente que nunca, pero bajo el sello del pontificado de Francisco, una política mas solidaria, no intervencionista y mas discreta, diríamos mas extramuros y no de escritorio.

Durante la  toma de posesión  que se dio sin Pietro Parolin debido a un problema de salud, que el Vaticano afirmo que no era nada serio, sino de una intervención quirúrgica  no programada, se le agradeció a Bertone su trabajo, quien también elogio el trabajo del Papa Benedicto XVI.

Bertone quizá desaparecerá de la escena pública de la Iglesia  pero  seguirá operando con su gente ad intra del Vaticano ya que seguirá siendo el Camarlengo de la Iglesia.