El 12 y hasta el 18 de octubre se lleva a cabo la asamblea del Sínodo de los Obispos, con el tema “los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”.
Al parecer los mas grandes desafíos de la Pastoral Familiar se encuentran dentro de la Iglesia, en sus mismas filas quienes han propiciado cierto descontento.
Este descontento se ha suscitado en los Obispos y grupos conservadores, como Comunión y Liberación, Opus Dei, Legionarios y otros movimientos de corte conservador, quienes al parecer en este pontificado han sido tomados poco en cuenta. Y por otro lado se han alzado las voces incluso de varios hombres de sotana poderosos, entre ellos algunos Obispos y Cardenales, tanto Curiales como de otras diócesis del mundo.
El polémico Monseñor Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia afirmo en una entrevista a la Rai italiana que: “ es necesario vencer el prejuicio que indica que los divorciados están fuera de la Iglesia” y afirmo que “no es así de ningún modo, en primer lugar por que son bautizados”. Informo que en el próximo Sínodo se tomara en cuenta esta situación y que “será un primer paso en esta reflexión profunda de la pastoral familiar con esta reunión “un grupo mas amplio de obispos tomarán decisiones en este tema”.
Cabe recalcar que otros episcopados como el Alemán están a favor de que los divorciados vueltos a casar puedan comulgar, ellos ya han dado unas directrices pastorales para que esto así suceda. Un documento publicado por el servicio pastoral de la arquidiócesis de Friburgo, Alemania propone “orientaciones para la práctica pastoral” y decidió no seguir la prohibición formal del acceso a los sacramentos para los divorciados y casados por segunda vez.
Ante esta situación el Vaticano a través de su portavoz se lava las manos y afirmo que “nada ha cambiado” y que “no hay novedades” en este tema y precisó que tal texto fue publicado por una oficina pastoral que “no implica la responsabilidad del obispo”.
Otro movimiento que esta a favor de que esto suceda también encuentra apoyo entre el Cardenal de Viena Schonborn, el movimiento de los Curas Autriacos, movimientos de Estados Unidos entre otros.
Es importante añadir que el mismo Episcopado alemán autorizó una especie de aborto silencioso, al autorizar en sus hospitales el uso de la píldora del día después en caso de violación.
Lo que si pone a pensar es ¿por que ni Benedicto XVI en su momento ni Francisco se han pronunciado al respecto?, ¿Por qué Francisco ha guardado silencio y no ha comentado su postura?, que mas que nada es y será la postura de la Iglesia.
El casi es simple y pareciera que al querer modernizar a la Iglesia y equipararla a los tiempos modernos lo único que están propiciando es una destrucción desde adentro, desde sus valores morales, para luego atacar sus estructuras, y a fin de cuentas instaurarla a los intereses del nuevo orden mundial, si bien ya lo dijo Francisco en su pasada polémica entrevista: “Yo creo en Dios, no en un Dios católico; no existe un Dios católico, existe Dios.” Es posible que Francisco ya se haya alineado a los intereses del Nuevo orden, del sionismo, los intereses que pretenden instaurar una Iglesia universal, sin normas, sin reglas, la iglesia de la nueva era.