La noche del 24 de septiembre se registro un caso (insolito, por tratarse de una casa de formación) de posesión demoníaca, según así lo ha afirmado el rector del Seminario, el Sacerdote Cristóbal Ascensio. Quien desde luego conoce este tipo de situaciones, al haber sido el exorcista de la diócesis por muchos años.
El caso se dio en un alumno de filosofía (del cual omitimos, por respeto su nombre) quien ya en la noche su actitud y su persona se transformo, logrando atraer la atención de sus compañeros. Quienes asustados fueron a hablar con los formadores responsables de la facultad pero estos al ser incompetentes ( y desde luego por miedo) tuvieron que hablar al Rector, ya que el exorcista de la diócesis quien también es formador del Seminario no se encontraba en el mismo. De inmediato y con su parsimoniosa manera de ser el Rector decidió llevarse al muchacho a otro lugar, para no complicar las cosas. Más que nada el sabe que el hacer el exorcismo en la casa de formación podría meter en problemas a mas de algún Seminarista, ya que esto de los demonios es muy delicado.
En lo que discernía se comunico con el Obispo (quien de inmediato le dio la autorización) y con su antiguo equipo de laicos que le ayudaban a los exorcismos en sus tiempos de batalla y decidió llevarse al Seminarista poseído, el destino fue un lugar de las instalaciones de la Parroquia del Espíritu Santo en San Juan de los Lagos, ahí supuestamente a media noche termino de hacerlo.
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| Rector del Seminario |
Mientras que en el Seminario las cosas siguieron con cierto temor entre los Seminaristas y desde los formadores, muchas preguntas están en el aire, pero nadie ha sabido o no ha querido responderlas, al menos eso fue lo que se ha comentado en las reuniones de Sacerdotes de esta diócesis.
Aunque el Padre Cristóbal explico que en días pasados al exorcismo del Seminarista se práctico un exorcismo a un niño en las instalaciones del Seminario, según el esto no tiene conexión con lo ocurrido al Seminarista. Por lo que se decidió enviar a su casa al Seminarista, mientras que la situación de miedo prevalece entre formadores y alumnos.