El Vaticano ha decidido apoyar económicamente a la Arquidiocesis de Río de Janeiro, sede de la pasada JMJ. Esto debido a que se quedo en números rojos (una deuda de 39 millones de dolares) por las deudas que dejaron la edición del evento mas grande de los jóvenes organizado por la Iglesia.
El comité organizador del encuentro, presidido por el mismo Arzobispo Tempesta, informó que el papa Francisco "propuso contribuir con una ayuda financiera para cubrir parte de las últimas inversiones de la JMJ en Río, en 2013".
Por el momento no se ha dado a conocer a cuánto ascenderá la contribución de la Santa Sede, ni tampoco la forma en que se hará la transferencia de dinero a Río de Janeiro.
Debido a esta deuda la Arquidiócesis vendió por 20 millones de dólares un edificio en São Cristóvão, barrio de la zona norte de la ciudad, donde funciona el hospital Quinta D' Or. De acuerdo con la organización de la JMJ, después de transacción, la deuda de la Iglesia con sus acreedores quedó reducida a 18,6 millones de dólares.
Los organizadores aclararon, por si alguien tenía el pendiente, que el gobierno no aporto ni un peso para la realización del evento, este fue organizado por la iniciativa privada, la Iglesia y el Vaticano, el gobierno solo se responsabilizó de dar el apoyo de los servicios públicos.