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El Papa con los 8 Cardenales |
Pareciera que el Papa va contra reloj en lo que a la reforma de la Curia y de la Iglesia se refiere. Los cambios que vienen son fuertes, para unos esperados por muchos años, para otros contrarios a la Iglesia, pero mas bien contrario a los intereses de unos cuantos que se habían apoderado de la Barca de Pedro. Los mas molestos son los mal llamados Tradicionalistas y los Conservadores. Digo mal llamados Tradicionalistas por que todos los católicos estamos apegados a la Tradición y al Magisterio, dos pilares que sostienen nuestra fe católica.
Será la segunda reunión del llamado (por la prensa italiana) G8 de Cardenales con el Papa Francisco. Se trata del Consejo de Cardenales, presidido por el influyente Cardenal Salesiano Monseñor Oscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras.
La cita es del 3 al 5 de diciembre en el Vaticano. Una reunión de muy alto nivel donde se planean las reformas de la Iglesia, desde luego aprobadas y ordenadas por Francisco.
La primera reunión fue del 1 al 3 de octubre. Francisco y estos Cardenales decidieron que no habría ni una modificación (por si alguno tenía pendiente) a la actual constitución apostólica “Pastor Bonus” sobre la Curia romana como era previsto, mas a un fueron mas lejos y decidieron impulsar la redacción de una nueva constitución (entonces si hay pendiente) misma que estaría lista a mediados del próximo año según fuentes allegadas a S&P.
Hay varios temas en la mesa que este poderoso grupo abordo, entre ellos la reforma (tan necesaria) del Sínodo de los Obispos, que permitió la definición del tema sobre la pastoral familiar que se celebrará en la III Asamblea General Extraordinaria del 5 al 9 de octubre de 2014 y después otra asamblea ordinaria en 2015.
Los Cardenales están conscientes de la urgente necesidad de la Iglesia en adaptarse a los tiempos modernos, algunos periodistas han manifestado que durante el pontificado de Francisco se convocara al Concilio Vaticano III, cosa realmente descabellada, tomando en cuenta que la Iglesia aun no se recupera del Vaticano II y muy pocas indicaciones (del V II) se han puesto en práctica.
Francisco sabe que la reforma de la Iglesia es urgente, justa y necesaria en estos tiempos difíciles a nivel mundial. Y el mismo ha manifestado que lo único que puede ayudar a los católicos es el servicio, la oración y la practica de la caridad, en eso tiene razón, pero también esta consciente que esas tres cosas son apremiantes en la Jerarquía eclesiástica, la cual se ha alejado de los fieles.
Francisco ha tomado el toro por los cuernos y como dice el dicho, “el buen juez por su casa empieza” y ha urgido a ver puntos estratégicos en la agenda del G8 que son: desde luego la reforma de la Curia, la renovación de la estructura de gobierno, la relación de los dicasterios entre si y con el Papa, además de la función de la Secretaría de Estado, la cual se dice que será una Secretaría del Papa.
Algo esperado por muchos Vaticanistas es la reforma del Banco Vaticano (IOR) instituto incomodo de la Iglesia y quiza raiz de la cloaca vaticana. Se espera la tan ansiada reforma o supresión, así como la reforma de algunos dicasterios que solo ocupan dinero y espacio en los enramados vaticanos.
Así pues Oscar Rodríguez, Javier Errazuriz, Giuseppe Bertello, Reinhard Marx, Sean O´Malley, Oswald Gracias, Laurent Monsengwo y George Pell aconsejaran al Papa sobre algunas situaciones urgentes en el gobierno de la Iglesia.
Mientras tanto el mismo día en que finalizó la mini cumbre del G8 Vaticano el Arzobispo de Boston, el Cardenal O´Malley dio a conocer ayer jueves la decisión del Papa Francisco de nombrar una comisión que se dedique a luchar contra la pedofilia dentro de la Iglesia, así como la de apoyar a las victimas de este cancer detectado hace casi diez años al interior de la Iglesia.
Por lo que:
- La estará integrada por expertos internacionales laicos y religiosos en
abuso sexual.
- Estudiará los programas
existentes para proteger a los niños.
- Mejorará el examen de los
sacerdotes. Y la captación de vocaciones.
- Capacitará al personal de la
Iglesia.
- Sugerirá iniciativas que pondrán en marcha la Santa Sede al interior del estado de la Ciudad del Vaticano y
los obispos en el mundo.