FRANCISCO Y CAMINO NEOCATECUMENAL: INDICACIONES PRACTICAS Y ORDEN



El Papa que abrió las puertas al Camino Neocatecumenal fue Juan Pablo II, Benedicto XVI lo toleró, pero parece que Francisco les dijo un estate quieto, empezando por sus fundadores Kiko Argüello y Carmen Rodríguez.


Ciertamente el Camino Neocatecumenal hadado un impulso de evangelización en algunos lugares donde se encuentra, digo algunos por que en Japón esta prohibido su ingreso, decisión tomada por los Obispos japoneses.

La noticia se corrió en cuanto se les notifico que el Papa si los recibiría en una audiencia privada, mas no fue una audiencia como ellos la querían. Su principal ególatra-fundador quería una multitudinaria reunión en la plaza de San Pedro, y parecía que por ser el supuesto e influyente Camino se lo aceptarían, pero ¡oh sorpresa!, el Vaticano dijo que no, que la cita sería en la Aula Paulo VI. Otro detalle es que el Camino preparo una fastuosa bienvenida, con toda la parafernalia que ellos suelen montar en sus reuniones, esperando que el Papa participara en esta, pero para sorpresa de muchos el papa nunca llego a la hora donde Kiko hablaba a sus seguidores, sino después, esto se ha entendido en el Vaticano como una toma de distancia del Papa y no ser parte del circo de los Kikos, tomando en cuenta que Francisco es muy puntual en todas sus actividades y encuentros.

El Papa fue muy tajante y les dijo “Tener el máximo cuidado por construir y conservar la comunión dentro de las Iglesias particulares en las que irán a trabajar”, enfatizo “la comunión es esencial; a veces sucede, a veces se puede ser mejor renunciar a vivir en todos los detalles lo que nuestro itinerario exigiría, con tal de garantizar la unidad entre los hermanos que forman la única comunidad eclesial, de la que siempre deben sentirse parte”. Esto en referencia a las múltiples quejas que Roma ha recibido de varios Obispos en el mundo, en especial de los japoneses.

El Papa fue tajante, y envió una señal a los Kikos, interpretadas como una advertencia sobretodo con su liturgia que raya en lo controlador y exclusivismo, que en más de una ocasión se mantiene excluyente y secretista. Así o mas claro…