Desde que era Arzobispo de Buenos Aires Jorge
Mario Bergoglio tenía la mirada puesta no solo en los pobres de su país, sino
en los más pobres de entre los pobres del continente americano,
los católicos de Haití.
Este lunes 24 de febrero tuvo la oportunidad
de encontrarse con el Presidente de ese país Michel Joseph Martelly, una
reunión que de seguro traerá mucha esperanza a ese país caribeño golpeado por
la corrupción y la pobreza.
La presencia de la Iglesia en Haití ha sido importante, sobretodo en la pastoral
educativa, social y de sanidad, pero Francisco sabe que aun falta por hacer en
ese país que podría ser el mas pobre del continente. Razón por la cual quiso
distinguir al país con un Cardenal, en la persona del Obispo de Les Cayes Chiby
Langlois.