S.0.S. SE BUSCA OBISPO PARA TIJUANA


Tijuana necesita Obispo. Y de ya. La situación que vive la fronteriza arquidiócesis de Tijuana, quien recientemente cumplio 50 años,  es difícil. Y es parecida a la que varias diócesis mexicanas viven actualmente. Varios problemas aquejan a esta iglesia particular, entre los que destacan: un influyente lobby gay sacerdotal, Sacerdotes con concubinas y con negocios no tan propios de un hombre consagrado a Dios, casos de pederastia clerical y si a esto le agregamos un Obispo que no ha podido con los cotos de poder y con una autoridad débil hace que Tijuana sea un caldo de cultivo de una diócesis en apuros.

Una serie de problemas han llegado hasta oídos del Vaticano el cual con su lenta prudencia ha guardado silencio ante la situación que se vive en esa Iglesia del noroeste mexicano.

Actualmente gobierna la arquidiócesis el Arzobispo Rafael Romo Muñoz, originario de Torreón, promovido al episcopado por el Obispo Luis Morales Reyes y ordenado por el Nuncio Girolamo Prigione, de hecho fue de los últimos Obispos consagrados por este, Romo Muñoz sucedió al Obispo Emilio Berlie, quien ahora es Arzobispo de Yucatán. La problemática que enfrenta Tijuana hoy en día se gesto en los tiempos episcopales de Berlie Belauzarán, quien propicio muchos problemas. Quien vino a pagar los platos rotos por su ineficacia en el gobierno pastoral es el actual Arzobispo. 

Desde luego no todo es opaco y gris en el gobierno pastoral de Romo Muñoz, quien en su tiempo como Obispo (casi 18 años) en Tijuana a promovido la pastoral de migración, la pastoral social y a el se debe la Construcción de la nueva Catedral, entre otras cosas positivas para la Iglesia católica en Tijuana.
Arzobispo Rafael Romo

Desgraciadamente los logros que opacan la labor de este indigno Arzobispo es su falta de carácter para enfrentar a los cotos de poder, su favoritismo y protección para algunos Sacerdotes, en especial los que no llevan una vida de testimonio. Además en sus últimos años de gobierno la calidad del Seminario y las vocaciones han venido a menos, al grado de que Tijuana en los últimos 20 años había sido punto de encuentro de varios seminaristas, o sea, el Seminario de Tijuana era un Seminario interdiocesano, hoy en día ni una diócesis ha querido confiar la formación de sus futuros sacerdotes en dicho Seminario. 

Roma ha decidido esperar en el nombramiento del nuevo Arzobispo, desde hace poco mas de 4 años se hablaba de la solicitud de un Obispo auxiliar para ayudar a Romo en el gobierno, incluso la casa del Obispo estaba lista, pero el Vaticano decidió esperar y en vez de nombrar un obispo auxiliar se pensó en un Obispo coadjutor para enderezar el camino torcido de Tijuana, las turbias en la Curia romana que desembocaron en la renuncia de Benedicto XVI y el cambio en la directriz de elegir Obispos por parte del Papa hicieron que el nombramiento no llegará. Ahora se estudia la posibilidad de enviar un Obispo coadjutor con derecho a sucesión, (esto quiere decir que cuando Romo cumpla los 75 años este asumiría el cargo de Arzobispo), o esperar unos meses a que Romo Muñoz cumpla los 75, o sea el 22 de noviembre de este año


El Vaticano ya tiene la terna del sucesor de Romo Muñoz, se barajean varios nombres, pero solo uno aceptará la difícil tarea de ser Arzobispo de Tijuana, una tarea mas que difícil, titánica. Que casi nadie quiere hacerse responsable.